Un trabajador falleció el martes atropellado por una pala excavadora en las obras de los nuevos campos de fútbol de la academia del Grupo Baskonia-Alavés en Salburua. Este trágico suceso marca la primera muerte laboral de 2025 en Euskadi y Álava.
Protestas y exigencias de medidas de seguridad
Los sindicatos LAB, ESK, STEILAS, EHNE e Hiru se ha concentrado esta mañana frente a la tienda del Baskonia-Alavés para denunciar las condiciones laborales en las obras de construcción. Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) y UGT han llevado a cabo movilizaciones por separado. Todas las agrupaciones coinciden en exigir un incremento de las medidas de seguridad laboral para evitar tragedias como esta.
Juan Luis España, de CCOO, ha expresado su preocupación: «Me da la sensación de que nos estamos acostumbrando al goteo, que no es tanto goteo. Estamos hablando de 36 fallecidos el año pasado en Euskadi».
Igor Chillón, representante del sindicato LAB, ha calificado el accidente como parte de una problemática más amplia: «Este ha sido el primer accidente laboral mortal en Euskal Herria este año, y no creemos que sea casualidad que ocurra en el ámbito de la construcción. Es habitual que no aparezcan técnicos de prevención, que no se cumplan las medidas, y que falte formación adecuada».
Críticas al Grupo Baskonia-Alavés y las empresas subcontratadas
Según Chillón, el trabajador fallecido pertenecía a la empresa Excavaciones Mendiola, subcontratada por la empresa Zikotz, que ejecuta obras para el Grupo Baskonia-Alavés. «Creemos que el Grupo Baskonia-Alavés, como referencia deportiva, también debe ser una referencia en salud laboral. No puede ser noticia porque un trabajador ha muerto en una promoción suya», ha añadido.
Los sindicatos exigen a las instituciones y al Gobierno Vasco mayor control en las obras, denunciando lo que consideran una «sangría» en el sector de la construcción. Instan a la Inspección de Trabajo a garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad.
En 2024, 64 trabajadores fallecieron en accidentes laborales en Euskadi, según datos de LAB. La muerte del operario, apenas siete días después de iniciado el año, pone en evidencia las condiciones de precariedad en la industria. «Las personas que trabajan para este grupo y en este sector deben volver a sus casas vivas y con salud», ha concluido Chillón.