Un mes después de la muerte de Kerman, el joven de 31 años que falleció, presuntamente, al recibir un golpe del portero de la discoteca Mítika, la investigación continúa. Sin embargo, las preguntas se acumulan y el Ayuntamiento aún no ha dado respuesta directa a la familia.
Mientras la comisión de Seguridad del Ayuntamiento abordaba hoy el caso, la familia de la víctima sigue sin ser contactada por las máximas autoridades municipales. Ni la alcaldesa Maider Etxebarria (PSE-EE) ni el concejal de Seguridad Ciudadana, César Fernández de Landa (PNV), han levantado el teléfono para hablar con ellos, según denuncia la propia familia.
Sí han hablado, en cambio, con los grupos políticos de la oposición. A la reunión asistieron representantes de EH Bildu, el PP y Elkarrekin. Por parte del gobierno solo acudió Beatriz Artolazabal (PNV), teniente de alcaldesa. La alcaldesa declinó reunirse directamente con la familia, pese a su solicitud expresa, y envió en su lugar a dos personas.
La familia, frustrada por el silencio institucional, ha enviado un correo electrónico a todos los partidos en el gobierno con una serie de preguntas sobre el caso. La principal inquietud gira en torno a las denuncias previas contra el portero ahora encarcelado.
El Partido Popular ha llevado el tema a la Comisión de Seguridad Ciudadana al recibir una carta del padre de Kerman. El concejal Iñaki García Calvo ha leído parte del contenido: “El padre, que es quien firma esta carta, ha tenido conocimiento de que la Policía Local de Vitoria-Gasteiz tramitó al menos cuatro denuncias contra este individuo, en referencia a la persona que está actualmente en prisión provisional, y elaboró tres atestados que fueron remitidos a la Fiscalía. Además, me consta que la instructora de la primera denuncia detectó indicios claros de peligrosidad del agresor y trasladó esta preocupación a tres escalafones superiores dentro de la Policía Local”, ha declarado el concejal popular.
Desde el equipo de gobierno, el concejal de Seguridad, César Fernández de Landa, ha respondido que la familia recibirá contestación formal: “Por supuesto, le responderemos al padre de Kerman en tiempo y forma. Y con respecto al contenido que será la respuesta que le demos, tengo que decirles que cada administración tiene sus responsabilidades. El ordenamiento jurídico, aparte de delimitar esas responsabilidades, es organizarlo de manera que uno no asuma las responsabilidades de otro”, ha afirmado.
A esta falta de comunicación se suma otro elemento: una agente de la Policía Local ya había advertido por escrito al Ayuntamiento de la peligrosidad de los porteros de la sala Mítika y alertado de que algo grave podría ocurrir.
Por ahora, la familia afirma que no tiene esperanza de recibir respuestas que les satisfagan. Aseguran haber seguido las intervenciones del concejal en las comisiones, y lamentan que aún nadie les haya explicado por qué, pese a las denuncias previas, no se actuó a tiempo.