Víspera de San Prudencio. Como manda la tradición, los pasteleros y confiteros artesanos de Álava han subido esta mañana al Ayuntamiento para hacer entrega de la tarta del patrón. Un clásico que da el pistoletazo simbólico a las fiestas que arrancan oficialmente mañana con el pregón.
El acto se ha celebrado en el salón de recepciones de la Casa Consistorial, donde el presidente del gremio, Luis López de Sosoaga, ha entregado el postre a la primera teniente de alcaldesa, Beatriz Artolazabal, en representación de toda la corporación municipal.
Con la tarta en mano, López de Sosoaga ha lanzado un mensaje claro: “Creo que todos, en nuestra pequeña mente, necesitamos un poco de paz. El mundo está revuelto y no sé cómo va a acabar. Ojalá estas fiestas traigan algo de buena armonía”.
El maestro pastelero también ha querido recordar el papel del dulce en la cultura local. “En Vitoria teníamos caracoles, teníamos perretxikos… pero faltaba el postre. Por eso estamos aquí, para completar esa mesa de fiesta”, ha dicho con humor.

No han faltado palabras de agradecimiento hacia el consistorio. “Siempre nos han recibido bien, y eso nos da fuerza para seguir. Aunque somos pocos, somos muy guerreros. Hacemos las cosas como mejor sabemos y procuramos que Vitoria siga siendo una ciudad dulce”, ha destacado.
López de Sosoaga ha cerrado su intervención con un deseo sencillo pero sentido: “Espero que todo el mundo pueda disfrutar del postre de San Prudencio en casa. Se nos ha ido un Papa, y creo que eso también nos recuerda que hay que parar y endulzar”.