El contrato de limpieza viaria y recogida de basuras de Vitoria-Gasteiz, valorado en 355 millones de euros, ha quedado desierto. Así lo ha confirmado este martes el concejal de Limpieza, Pascual Borja, durante la comisión correspondiente en el Ayuntamiento. «Ha quedado efectivamente desierto hoy en la mesa de contratación», ha señalado Borja.
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Nuevo pliego y más tiempo
Ante esta situación, el Gobierno municipal aprobará este viernes en Junta de Gobierno la declaración oficial de contrato desierto. El edil ha explicado que “el procedimiento lo que toca es informar al OARC de este desierto”, y que, al no haber propuestas, “ya no cabría pronunciamiento” por parte del órgano de recursos contractuales.
Este escenario obligará al Ayuntamiento a repetir el proceso, con el consiguiente retraso en la adjudicación del nuevo contrato. Pese a ello, Borja ha asegurado que “esta declaración de desierto no afecta en nada al servicio actual”, que continuará “con absoluta normalidad” hasta que se adjudique el nuevo pliego.
Críticas desde Elkarrekin y respuesta del Gobierno
Durante su intervención, Óscar Fernández, concejal de Elkarrekin, ha denunciado un supuesto “boicot” por parte de las empresas del sector, acusándolas de querer “una licitación a la carta”. Borja ha replicado que si realmente hubiese boicot, “nada que decirle a este Gobierno”.
El concejal ha cuestionado la coherencia del discurso de la oposición: “Hablan de alfombra roja al sector, pero luego hay un desierto. Eso no hace compatible el discurso con la realidad”.
Rediseño del contrato y revisión de condiciones
Borja ha defendido que el Ayuntamiento ha “dimensionado un servicio de recogida y limpieza con una serie de condiciones” y que, tras la falta de interés empresarial, se procederá a “remodelar y redimensionar el pliego en lo que consideremos necesario”.
Respecto a la duración del contrato, ha rechazado que suponga una hipoteca para la ciudad: “No creo que sea hipotecarla, justamente lo contrario. Creo que es ofrecerle un marco de prestación del servicio estable durante años”.
Un contrato de largo recorrido
En su opinión, este tipo de contratos largos “dan estabilidad y permiten implementar muchas de las cuestiones que queremos hacer como ciudad”. También ha recalcado que “si las empresas viniesen aquí a hacerse de oro, tendríamos avalanchas para presentarse”, y ha defendido el trabajo técnico que sustenta el pliego: “Lo que más les interesa es prestar un buen servicio, un servicio de calidad para la ciudad”.
Borja ha concluido que, pese a las dificultades del proceso, el Ayuntamiento seguirá adelante para garantizar un contrato que sea viable tanto para el sector como para el interés público: “Esto hay que hacerlo compatible con que al sector le parezca atractivo, porque si no difícilmente se pueda prestar”.