Trabajadores de los rocódromos de Vitoria denuncian impagos, señalan que todavía no han cobrado los salarios correspondientes a los meses de agosto y septiembre. El servicio está actualmente subcontratado a la empresa Prisma Global. Según han explicado, esta situación se repite: “Ya en la temporada pasada hubo trabajadores de la plantilla que llegaron a cobrar fuera del plazo estipulado por convenio durante un total de siete meses”.
Denuncian falta de EPIs, formación y respuesta de la empresa
Además de los impagos, han alertado sobre “una serie de negligencias relacionadas con la seguridad y la prevención de riesgos en nuestro puesto de trabajo”. Entre los problemas que enumeran, señalan “la ausencia de los EPIs correspondientes tanto para trabajos en altura como para la manipulación del ácido que empleamos en la limpieza de las instalaciones”. Añaden que “los pocos EPIs de los que disponemos no pasan una revisión periódica mínima”.
También critican que no han recibido la formación necesaria para afrontar los riesgos laborales. Mencionan específicamente la ausencia de formación sobre trabajos verticales y manipulación de productos químicos. En este contexto, han recordado que “uno de los trabajadores sufrió una caída desde una altura aproximada de 7-8 metros. Accidente que consideramos se podría haber prevenido y frente al que la empresa no ha tomado ninguna medida”.
Repercusión en el servicio
Según denuncia la plantilla, esta situación también repercute en el servicio que reciben los usuarios. “Hemos tenido que retirar cuerdas en mal estado sin reponerlas en largo tiempo, reduciendo así la disponibilidad de las instalaciones”, afirman.
Prisma Global, adjudicataria tras la salida de Disport Eki
Los trabajadores subrayan que los problemas actuales no son nuevos y recuerdan que son “parecidos a los que venimos sufriendo en los rocódromos desde que el servicio se privatizara”. La gestión de este servicio fue responsabilidad de Disport Eki hasta diciembre de 2024, cuando el Ayuntamiento rescindió los contratos tras un prolongado conflicto laboral, impagos reiterados, una huelga indefinida y la entrada de la empresa en preconcurso de acreedores.

Críticas al modelo de subcontratación
La plantilla denuncia que “estos son los problemas que genera la subcontratación”, un modelo que, a su juicio, “permite que las empresas privadas obtengan sus beneficios a costa de nuestros sueldos, de nuestras condiciones laborales y de la calidad del servicio”. Critican que el Ayuntamiento financia “el interés privado a pesar de su gestión disfuncional”.
Además, han mostrado su apoyo a otras luchas laborales en servicios subcontratados, como la huelga de los jardineros de Enviser, y han anunciado que han decidido volver a organizarse “para hacer frente a los abusos que sufrimos en nuestro puesto de trabajo y para denunciar las consecuencias de la subcontratación”.
Con este comunicado, los trabajadores hacen público su malestar y esperan contar con el apoyo de la ciudadanía: “Exigimos a la empresa y al Ayuntamiento que garanticen la solución de este conflicto lo antes posible”.