Tras las informaciones publicadas por GasteizBerri sobre la presencia de carteristas en el tranvía de Vitoria-Gasteiz, Euskotren ha respondido con sus datos oficiales: el servicio registró 21 «sucesos relevantes» que requirieron detener unidades en 2025. Esta cifra, que representa un porcentaje minúsculo frente al volumen de usuarios, incluye solo tres casos de robos o hurtos, según la información facilitada a GasteizBerri. En contraste, la Ertzaintza ha registrado 30 denuncias por hurtos en el mismo período, lo que refleja la alta actividad del servicio y los retos de seguridad en el transporte público.
Qué incidentes obligaron a detener el tranvía
Según el desglose facilitado por Euskotren a GasteizBerri, los 21 incidentes que provocaron la parada de una unidad fueron los siguientes:
- 12 por problemas de salud de personas usuarias (57% del total)
- 4 por problemas de violencia con o entre viajeros/as (19%)
- 3 por robo o hurto, ocurridos en marzo, abril y agosto (14%)
- 1 por agresión verbal contra el personal de conducción
- 1 por una persona en la plataforma impidiendo iniciar la marcha
La empresa especifica que estos 21 casos “han conllevado la parada de la unidad tranviaria involucrada”, una medida que, según indica, solo se adopta si el incidente ya ha ocurrido y requiere intervención inmediata.
Clarificando el protocolo: ¿por qué no se detiene siempre el tranvía?
Euskotren ha querido aclarar su protocolo de actuación, lo que podría ayudar a entender la diferencia entre las 3 paradas por robo registradas y las 30 denuncias por hurto que la Ertzaintza ha tramitado en el mismo periodo.
La norma es clara: el servicio se detiene únicamente cuando se ha consumado un delito y se requiere una intervención policial inmediata. En esos casos, el personal informa al Puesto de Mando, que contacta con la Ertzaintza y detiene el tranvía en la siguiente parada hasta que los agentes finalizan su labor. Así ocurrió, por ejemplo, en uno de los robos de agosto, cuando la propia Policía ordenó la detención del convoy tras la llamada de una víctima.
Sin embargo, si el personal detecta la presencia de posibles carteristas que no han actuado, la instrucción es no intervenir directamente, ya que no son agentes de la autoridad. En estos casos, se informa al Puesto de Mando para mantener la vigilancia, pero el servicio no se interrumpe para no generar una alarma o una alteración mayor en el transporte de cientos de pasajeros.
Personal sin potestad para actuar
Euskotren aclara que ni el personal externo de vigilancia ni los propios agentes de la empresa tienen potestad legal para intervenir ni detener a nadie, ya que no están considerados agentes de la autoridad. Su labor se limita a comunicar lo ocurrido al Puesto de Mando, que actúa conforme a las instrucciones de la Policía.
La empresa afirma que colabora permanentemente con los cuerpos policiales y que, desde su departamento jurídico, atiende peticiones de grabaciones de las cámaras de vigilancia, tanto en las unidades como en las paradas. No obstante, señala que no consta ninguna solicitud reciente de grabaciones por robos o hurtos, al menos en los dos últimos meses.