La Fiscalía Provincial de Álava ha abierto diligencias para investigar posibles delitos de prevaricación y tráfico de influencias cometidos en la Diputación de Álava en la tramitación de sanciones impuestas a varios cazadores, según informa Iker Armentia en la Cadena Ser Vitoria.
La investigación se ha abierto después de que un guarda forestal denunciara que varias sanciones impuestas a cazadores se rebajaban o archivaban por un posible amiguismo entre los cazadores infractores y miembros de la Diputación.
«Tengo conocidos en Diputación y se moverán para que estas denuncias no prosperen».
Esta denuncia llegó a la fiscalía en mayo de 2017 después de que el guarda forestal informara de estos hechos a técnicos y políticos de Agricultura de Diputación. Sin embargo nadie en esos cargos públicos le hizo caso así que el guarda acudió a la justicia.
De los casi 40 casos de irregularidades en expedientes emitidos entre 2014 y 2016 que el guarda elevó a la justicia, la Fiscalía ha encontrado -hasta el momento- al menos una docena de expedientes en los que existe una posible comisión de delitos de caza ilegal, furtivismo y maltrato animal, por lo que dichos casos se han elevado a los juzgados.
La labor de la Fiscalía avanzará las próximas semanas investigando si hubo prevaricación o tráfico de influencias en la Diputación, por el archivo irregular de denuncias o las rebajas de sanciones. Algunos de los denunciados aseguraban a los guardas forestales, después de que éstos les impusieran las denuncias que «Tengo conocidos en Diputación y se moverán para que estas denuncias no prosperen».
«Pues tú denuncia o haz lo que tengas que hacer, que yo ya hablaré con quien tenga que hablar»
Tras la denuncia original, Cadena Ser Vitoria consiguió ponerse en contacto con otros dos guardas forestales que corroboraron haber recibido comentarios similares, como por ejemplo: «Pues tú denuncia o haz lo que tengas que hacer, que yo ya hablaré con quien tenga que hablar». Las denuncias a los cazadores no se llegaron a tramitar o se archivaron después de reuniones y llamadas entre los denunciados y responsables de Agricultura de la Diputación. La situación llamaba todavía más la atención en otros casos porque denuncias impuestas a varias personas en el mismo lugar y fecha por los mismos hechos eran tramitadas para algunos mientras que para otros se desestimaban.
El guarda que denunció estos hechos fue amenazado en dos ocasiones con la apertura de expedientes disciplinarios .