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Cada institución vasca tendrá una ‘Estrategia para las Personas Sin Hogar’ propia

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Este jueves se ha presentado en el Parlamento Vasco la Estrategia para las Personas Sin Hogar que “servirá para que las instituciones vascas, antes de 12 meses, dispongan de un plan propio y coordinado con actuaciones concretas para prevenir y mejorar la situación del colectivo. Según la consejera Artolazabal, “es posible reducir el número de quienes duermen en las calles sin un hogar.» 

Todas las personas han de contar con un hogar para realizar una vida inclusiva, participativa, con acceso al empleo, a la vivienda y a la salud y con  oportunidades para disfrutar del mayor bienestar posible”.

«En la solución y prevención del “sinhogarismo” Euskadi cuenta con un notable bagaje en las acciones destinadas a la protección, gracias a la implicación de las instituciones públicas y las entidades del Tercer Sector Social vasco. “El plan de trabajo se sitúa a la cabeza del estado en lo que se refiere a la cobertura de plazas de alojamiento, destinando  47,5 millones de euros anuales a la atención a las personas sin hogar” ha detallado la Sailburu.

Según Artolazabal, “las actuaciones de ayuntamientos, Diputaciones forales y del propio Gobierno podrán realizarse de forma individual y mediante acuerdos de colaboración, de forma que se puedan desarrollar actuaciones entre los servicios sociales, de salud, de empleo, de vivienda o de garantía de ingresos, entre otros”.

La Estrategia fue aprobada el 11 de octubre de 2017 y tras la firma de su adhesión por parte de las instituciones el pasado 16 de abril ahora comenzará a implementarse las actuaciones que corresponden a cada departamento del Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos.

Junto a la Viceconsejera Lide Amilibia, Artolazabal ha recordado los resultados del último recuento de personas que pernoctan en las calles de capitales y localidades de Euskadi que señalaban que “se localizaba a 274 personas sin hogar en la noche del recuento (del 26 al 27 de octubre de octubre de 2016). La cifra descendía con respecto al anterior cómputo de 2014, en el que la cantidad fue de 323.   Tras aquel recuento, veíamos que el 30% de las personas que pernoctan en la calle tiene menos de 30 años y casi nueve de cada diez de las encuestadas están empadronadas; el 58% o no tiene estudios o solo tiene primarios y la mitad se declara activa desde el punto de vista del empleo pero únicamente un 8% dispone de un trabajo regular”.

Atención

En esas cifras aportadas por la Consejera Artolazabal destaca que el 54% de las personas encuestadas percibe una prestación económica o ayuda pública; casi un 22% cuenta con la Renta de Garantía de Ingresos. Entre quienes no la reciben el 41% dice que no la ha solicitado. Tres de cada diez llevaban menos de un año sin hogar y el 28% más de 5 años; el 61% de quienes han dormido alguna vez en la calle han sido víctimas de algún delito, con una prevalencia de la victimización especialmente entre las mujeres; el 28% de las personas en situación de exclusión residencial grave pasan la mayor parte del día solas; el 12% considera que tiene un estado de salud malo; el 43% señala que tiene una enfermedad grave o crónica y el 26% de las personas extranjeras carece de tarjeta sanitaria.

“Al igual que otros países de la Unión, Euskadi conoce la situación de personas involuntaria o voluntariamente excluidas de las bases del bienestar social. La Estrategia Vasca para las Personas sin Hogar es el final de un largo recorrido que desarrolla el Gobierno Vasco junto con el resto de las instituciones vascas y en colaboración estrecha con el Tercer Sector Social de Euskadi.  Nuestra meta es reducir de forma significativa –al menos en un 20%− el número de personas que duermen en la calle en los grandes municipios de la Comunidad” ha explicado Artolazabal.

Beatriz Artolazabal ha indicado que “entre los elementos que definen cuantitativamente el sinhogarismo en Euskadi destacan casi dos mil personas sin hogar en Euskadi. De todas ellas, 274 (el 13,6%), se encontraban en espacios públicos o estructuras inadecuadas  de alguno de los veinticuatro municipios que participaron en ese recuento, mientras que 1.735 (el 86,4%) permanecieron alojadas en diversos recursos residenciales para personas sin hogar. 504 (el 25,1%), de las 2.009 personas contabilizadas eran mujeres. Asimismo, el número de personas sin hogar actualmente es mayor que el de hace diez años. Si se toman como referencia los resultados de Encuesta sobre personas sin hogar  de Eustat, la operación estadística, por primera vez en Euskadi, se aproxima cuantitativamente a este problema social”.

Otros datos aportados por Beatriz Artolazabal hacen referencia a que disminuye el número de personas que pernoctan en calle y aumenta el número de atendidas en recursos con alojamiento para personas sin hogar.

“A pesar de la imagen estereotipada a la que siguen sometidas, las personas sin hogar no constituyen ni un grupo homogéneo, ni con características estables a lo largo del tiempo. Los datos más significativos son los siguientes: aumento de las personas de origen extranjero; predominio de las personas de origen magrebí y aumento del peso relativo de las de origen subsahariano; las mujeres representan un 8% de las personas sin hogar en calle y suponen en torno a un 28% de las personas alojadas en recursos con alojamiento; aumentan las personas jóvenes entre la población sin hogar; y aumentan las personas con trayectorias de sinhogarismo prolongadas” ha apuntado Artolazabal.

Artolazabal ha definido siete situaciones que pueden dar lugar al sinhogarismo: “personas con problemas de salud mental y trastornos cognitivos graves, derivados generalmente del abuso de sustancias psicoactivas;  jóvenes que en su día fueron personas extranjeras menores de edad no acompañadas, que han permanecido alojadas en centros de protección y al cumplir la mayoría de edad se encuentran sin hogar; personas con trayectorias de sinhogarismoprolongadas, en las que se acumulan recaídas dentro de los circuitos de atención a las personas sin hogar; personas cada vez más mayores, atendidas dentro de la red de atención a las personas sin hogar; personas extranjeras con doble residencia; familias con hijas e hijos a cargo, procedentes de fuera de Euskadi y nacionalidad extranjera, y constituidas fundamentalmente por madres solas con menores muy pequeños; y personas refugiadas, que huyen de países en conflicto”.

Necesidades

Según Artolazabal “las principales necesidades que presenta actualmente la población sin hogar se centran en que el 14% de las personas sin hogar no están empadronadas siendo este uno de los requisitos fundamentales para acceder a determinadas prestaciones y ayudas sociales; la mitad de las personas sin hogar se declaran activas desde el punto de vista del empleo, pero únicamente un 8% disponen de un trabajo regular; casi dos de cada diez personas sin hogar carecen de ingresos económicos y el 64% se encuentra en situación de pobreza grave y su principal fuente de ingresos son las prestaciones o ayudas públicas, percibidas por casi el 54% de la población sin hogar; el estado de salud de las personas sin hogar es mejor ahora que en 2005, pero sigue siendo significativamente peor que el de la población general; el 42% de las personas sin hogar accede a los Servicios Sociales de Base”.

“Asimismo casi tres de cada diez personas sin hogar pasan la mayor parte del día solas;  la cuarta parte de las personas sin hogar de nacionalidad extranjera carece de tarjeta sanitaria; casi cuatro de cada diez personas sin hogar en Euskadi se han sentido discriminadas por vivir sin hogar; y hay una elevada incidencia de los delitos y agresiones contra las personas sin hogar” ha añadido la Consejera de Empleo y Políticas Sociales.

Según ha explicado Artolazabal, Euskadi dispone de una elevada dotación de recursos de la red de atención a las personas sin hogar con 244 centros que ofrecen 2.971 plazas de alojamiento2.013 plazas de restauración y 2.210 plazas de atención diurna de carácter ocupacional y educativo.

 “Euskadi se encuentra a la cabeza del Estado en lo que se refiere a la cobertura de plazas de alojamiento. Euskadi disponía en 2016 de 201 centros que ofrecían un total de 2.971 plazas de alojamiento, con una dotación de 1,36 plazas de alojamiento por cada 1.000 habitantes. De todos ellos, 18 eran albergues y centros de baja exigencia que ofrecían 467 plazas de alojamiento. Se destinan 47 millones de euros anuales a la atención a las personas sin hogar. Se trata de una red de atención fuertemente concentrada en las capitales, con un mayor peso de los centros residenciales de atención secundaria y con una alta especialización de la red de alojamientos. Es importante el peso del tercer sector social en la gestión de los recursos” ha explicado.

El Grupo de Trabajo interinstitucional que ha participado en la Estrategia ha definido los ejes básicos, principios y directrices que la conforman y ha contado con Eudel, ayuntamientos de Barakaldo; Bilbao, Laudio/Llodio, Donostia, Irun, Santurtzi, Vitoria-Gasteiz, Portugalete, y Getxo, las tres Diputaciones Forales y los Departamentos de Salud, Medio Ambiente y Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.

Artolazabal ha centrado en 8 los principios generales que rigen la Estrategia Vasca para Personas Sin Hogar  (2018-2021): “una estrategia orientada a la reducción del sinhogarismo;  basada en la perspectiva de derechos; centrada en las personas y en la vivienda; integral, que aborde las diversas problemáticas que afectan a las personas en situación de exclusión residencial grave; orientada a la mejora de la calidad del servicio que se presta en los servicios de alojamiento temporal y de acogida diurna y nocturna, así como de la intervención en medio abierto, garantizando el adecuado desarrollo de la Cartera y el Mapa de Servicios Sociales; que desarrolle políticas preventivas, especialmente en relación a las situaciones de mayor riesgo de sinhogarismo; orientada a las personas con necesidades más complejas, con especial atención a la problemática específica de las mujeres sin hogar; y apoyada en la gestión del conocimiento y en la práctica basada en la evidencia.

Objetivos

Los objetivos generales marcados por la Estrategia refuerzan  las políticas orientadas a la prevención del sinhogarismo; reorientan el actual modelo de atención a las personas sin hogar en Euskadi, al objeto de generar un modelo de atención centrado en la persona y orientado a la vivienda; culminan el despliegue del Mapa de Servicios Sociales de la CAPV, garantizando una adecuada distribución territorial de los recursos; garantizan el acceso de las personas sin hogar; mejoran la atención que se presta a las personas sin hogar con necesidades especiales y, particularmente, a las mujeres en situación de exclusión residencial grave; mejorar los dispositivos de coordinación, evaluación y gestión del conocimiento en relación a la problemática de las personas sin hogar; e inciden sobre la percepción social de este fenómeno, reforzando la implicación del conjunto de los agentes comunitarios en el abordaje de estas situaciones y previendo las situaciones de victimización a las que estas expuestas estas personas.

“La consecución de esos objetivos deberá traducirse en una meta u objetivo cuantitativo medible: reducir de forma significativa –al menos en un 20%− el número de personas que duermen en la calle en los grandes municipios de la Comunidad de cara al año 2020” ha detallado Artolazabal.

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