
La recaudación de la Hacienda Foral de Álava ha logrado alcanzar en 2018 los 2.404 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,4% (101 millones) con respecto al año anterior. Unas cifras que superan incluso las previsiones realizadas hace un año en 4,7 puntos.
Si nos fijamos en cada tributo, es destacable el crecimiento del 12,6% en impuestos directos. En concreto, la recaudación por impuestos directos ha alcanzado 1.158 millones de euros, 130 millones más que en 2017. De esta cifra corresponden 74 millones al aumento de la recaudación en el IRPF y 44 a la del Impuesto sobre Sociedades. No en vano, la mejora de la actividad económica y el empleo ha provocado un aumento de la recaudación por retenciones a cuenta de un 5,5% y de los pagos a cuenta efectuados por autónomos en un 6,3%.
El nuevo pago a cuenta del Impuesto de Sociedades –fruto de la última revisión fiscal- y la mejora de la actividad económica han supuesto un aumento de 44 millones más que en 2017, lo que supone un 23,7% más.
Hay que destacar también un aumento del 29,2% en la recaudación del impuesto de Patrimonio y del 42,6% en el de no residentes sobre las cifras de 2017.
Impuestos indirectos
Respecto de los impuestos indirectos, el crecimiento total ha sido del 6,3%, es decir, 59 millones más que en 2017, y también ligeramente por encima de las previsiones (un 0,8%). Todo ello gracias a la mejora del consumo y de la actividad económica.
Respecto de los ajustes con el Estado la recaudación disminuye 89 millones debido a que en el año 2017 se produjo la regularización del Cupo que supuso para las arcas forales 99 millones adicionales de financiación.