En las última semanas se ha hecho muy común el discurso de no pactar con EH Bildu por parte del Partido Popular. El que fuera alcalde de Vitoria-Gasteiz, Javier Maroto ha comenzado una cruzada hacia el partido abertzale con el que llegó a varios acuerdos en el Ayuntamiento de Vitoria con lo que, en su día afirmó, «que iba a tomar vinos». Ahora, los populares acusan a Sánchez de mancharse las manos de sangre al llegar a varios acuerdos con el partido liderado por Otegi, pero ¿para qué acuerdos llamo Maroto a EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria?
Tampoco fueron muchos, pero fueron proyectos muy importantes para la ciudad; la actual estación de autobuses, la subida del IAE a las empresas con una facturación de más de dos millones de euros -posteriormente, el PP reculó-, la disolución de Arich y la conocida Euskararen etxea. Nunca llegaron a pactar los presupuestos municipales.
Cuando se firmaron estos acuerdos, Maroto declaraba que «no me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá sucediera en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo«, algo de lo que ahora, parece, se arrepiente, pretende quitar hierro o quiere ocultar.