El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) recibió ayer a las 11:41, el aviso de un conductor de una furgoneta que transportaba 30 bidones de 25 litros de ácido nítrico, de la presencia de un fuerte olor y de gases en su interior, razón por la que había detenido su vehículo en la N-622, a la altura de Zigoitia.
A su llegada, los bomberos comprobaron que había un bidón que sufría una fuga y que como resultado de la misma se había descompuesto la cama de madera de la furgoneta; se retiró ésta y se cubrió el producto derramado con sepiolita. A continuación se retiró la sepiolita impregnada con el ácido en bidones de residuos para que la empresa se hiciera cargo de la misma, así como del resto de bidones no afectados.
