
El 50% de las personas que utilizan en coche en Euskadi están enganchados al teléfono móvil mientras conducen. Es lo que se desprende del estudio “Smartphones: el impacto de la adicción al móvil en los accidentes de tráfico”, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (INTRAS),y que ha hecho saltar todas las alarmas. El informe, que estima por primera vez el número de fallecidos y de accidentes debidos al uso indebido del móvil, concluye que este mal hábito habría podido causar la muerte de 390 personas al año.
Estas cifras convierten el uso del Smartphone en una de las principales causas de mortalidad en carretera, a la altura del exceso de velocidad o del consumo del alcohol. De hecho, la distracción con el móvil causaría cada año más del 20% del total de los fallecidos en accidente de tráfico y casi 8.000 accidentes con víctimas.
A nivel estatal, 13 millones de conductores, es decir, uno de cada dos, aseguran utilizar el móvil mientras llevan el vehículo y unos 600.000 se ven a sí mismos como “auténticos adictos al móvil” y reconocen “que no pueden dejar de mirarlo” mientras están al volante.
En Euskadi, según este estudio, el problema parece ser grave, ya que la mitad de los conductores utiliza el móvil mientras conduce, cifra similar a la media nacional. El informe, que se completa con más de 1.700 entrevistas a conductores, aporta otro dato preocupante: 70.500 automovilistas vascos (6%), admiten haberse hecho “selfies” conduciendo, un porcentaje un poco inferior al 7% de la media del resto de los españoles. El País Vasco es una de las comunidades con mayor desconocimiento sobre el uso del móvil en la conducción. De hecho, el 44% de automovilistas vascos ignora qué está permitido hacer con un Smartphone cuando se conduce, 4 puntos por encima de la media de los conductores españoles (40%).
En cuanto al perfil del conductor que suele utilizar el Smartphone mientras se encuentra al volante, suele ser un joven de 18 a 24 años que lo utiliza sobre todo en semáforos, atascos y cuando estima que “la vía es segura”. Preguntados por la razón de usar y mirar el móvil mientras conducen, los españoles dicen que es para ver “si tienen algo urgente”, seguida por “motivos laborales”, por “costumbre” y por “aburrimiento”.
En los últimos 5 años se han impuesto casi un millón de multas por este motivo y se han perdido alrededor de 2,8 millones de puntos en el carné, registrándose un incremento del 13,2% en los dos últimos años