La Comisión de Hacienda ha dado esta mañana visto bueno al proyecto de impuestos, tasas y precios públicos para 2020 gracias a un acuerdo político entre el gobierno de PNV y PSE-EE y el Partido Popular. Este pacto fiscal supondrá una modificación de la propuesta inicialmente planteada por el equipo de gobierno mediante la congelación del impuesto de vehículos y un incremento del 2% para el recibo de la tasa de basuras y el precio establecido para la OTA. También se contemplan en este acuerdo la congelación de la licencia para la apertura de establecimientos y el uso de equipamientos congresuales, entre otros aspectos.
Dos impuestos quedan congelados y otros tres se actualizan al 1%
La propuesta inicial del equipo de gobierno, que abogaba por actualizar en base al IPC los impuestos de Bienes Inmuebles, Actividades Económicas y Plusvalía mediante un incremento del 1%, se mantiene sin cambios. También se mantiene la propuesta gubernamental de no modificar el impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras.
La novedad afecta al impuesto de Vehículos, que gracias al pacto fiscal se verá congelado y cuya bonificación para familias numerosas pasará a calcularse en base a la Renta Familiar Estandarizada.
Incremento del 2% para la tasa de basuras y la OTA
En el caso de las tasas municipales, la Comisión de Hacienda ha votado a favor de la actualización en base al IPC (+1%) para la mayor parte de ellas. En cuatro casos se establece un incremento del 4%, los correspondientes a la tasa de vertido y tratamiento de residuos, la tasa por servicios funerarios, la tasa de vados y reservas temporales de estacionamiento y la tasa por cesión de construcciones en el cementerio.
Gracias al acuerdo alcanzado, el incremento de la tasa de basuras y de la OTA quedará fijado en un 2%, mientras que la tasa por utilización de equipamientos congresuales se congelará salvo en las tarifas relativas a funerales civiles.
Precios públicos: actualización según el IPC
En materia de precios públicos, también ha salido adelante el grueso de la propuesta del Gobierno, con un criterio general de actualizarlos al +1% salvo en tres casos: el precio por uso de las instalaciones deportivas, el precio de actividades y cursos en centros municipales y la Academia de Folklore, donde se establece un incremento del 4% por tratarse de servicios donde mayor diferencia existe entre lo que se recauda por su prestación y su coste real.
Una propuesta del Consejo Social que el equipo de gobierno ha incorporado al debate de Ordenanzas Fiscales 2020 y ha resultado aprobada es la relativa al cambio de la fecha de cargo en cuenta para aquellas personas que se acojan a tarifa plana, pago en plazos o fraccionamiento de cuota, acompasándola a los días en que se cobran pensiones, salarios o ayudas. Actualmente ese cargo en cuenta de los recibos se hace el día 20 de cada mes y, por decisión unánime de la Comisión de Hacienda, se trasladará al día 30 de cada mes o el último día hábil anterior.
La próxima cita dentro del calendario de tramitación del proyecto fiscal para el próximo año será el Pleno extraordinario para la aprobación provisional de las Ordenanzas Fiscales, cuya celebración está prevista para el viernes, 18 de octubre.
Elkarrekin Vitoria-Gasteiz lamenta el acuerdo fiscal
Oscar Fernández, portavoz de Elkarrekin Vitoria-Gasteiz (Podemos, Ezker Anitza IU, Equo Berdeak), ha lamentado profundamente el pacto fiscal entre el Gobierno municipal y el Partido Popular. En opinión de Fernández, dicho pacto «perjudica tanto a las arcas municipales como a las familias y es incoherente con la emergencia climática. Además, demuestra que, en realidad, el Gobierno Urtaran nunca ha tenido intención de pactar con Elkarrekin Vitoria-Gasteiz«. «El Gobierno municipal ha preferido pactar con el PP a pesar de que la oferta de Elkarrekin Vitoria-Gasteiz era la única que respetaba las premisas del Gobierno. Una vez más, el PNV y el PSE han preferido alinearse con los conservadores para seguir favoreciendo a las empresas, castigando a las familias vitorianas«.
Finalmente, añade que «el pacto alcanzado es muy incoherente con las políticas verdes de las que presume el Alcalde ya que, lejos de avanzar en una fiscalidad verde, sigue premiando comportamientos que favorecen el vehículo privado frente a la movilidad sostenible, perjudicando tanto la salud de las personas como la lucha contra la crisis climática. Un sinsentido en una ciudad Green«.