El Departamento de Medio Ambiente, Política Territorial y Vivienda ha solicitado formalmente a los titulares de los vertederos autorizados que están activos en Euskadi que colaboren para atender las “necesidades urgentes de gestión” derivadas del deslizamiento ocurrido el pasado jueves en el vertedero de la empresa Verter Recycling 2002 SL en Zaldibar.
Esta colaboración se demanda fundamentalmente para la recepción de los residuos no peligrosos que venía acogiendo el vertedero colapsado procedentes de empresas y gestores privados y públicos, con el fin de que la acumulación de estos materiales afecte lo menos posible al funcionamiento ordinario de dichas empresas y al medio ambiente.
Por ello, el Ayuntamiento de Vitoria ha ofrecido el vertedero de Gardelegi para la recepción de los residuos no peligrosos que venía acogiendo el vertedero colapsado procedentes de empresas y gestores privados y públicos, con el fin de que la acumulación de estos materiales afecte lo menos posible al funcionamiento ordinario de dichas empresas y al medio ambiente siempre que se cumplan los requisitos del propio vertedero municipal.
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Este jueves se cumple una semana desde que el vertedero de Zaldibar colapsará produciendo un corrimiento de más de medio millón de metros cúbicos de residuos (entre ellos amiantos) sepultando a dos empleados aún desaparecidos y provocando el corte de la autopista AP-8 durante unas horas. Dos caseríos cercanos fueron desalojados por posibles riesgos de nuevos desprendimientos.
Este suceso ha puesto en la mira a la familia Barinaga, muy conocida en la zona, ya que según ha declarado Josu Erkoreka (portavoz del Gobierno Vasco) “está desaparecida” ya que no han colaborado en ningún momento con los inspectores laborales como con los técnicos de Medio Ambiente.
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Por otro lado, Iñaki Arriola (consejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco y ex-alcalde de Eibar) ha querido eludir cualquier responsabilidad ya que este vertedero es “privado” señalando que toda la responsabilidad la tiene la empresa propietaria Verter Recycling.
El Gobierno Vasco dice que desconocía los problemas que se estaban viviendo en el vertedero en relación a la estabilidad pero admiten que sabían que había deficiencias menores descubiertas el pasado año y por las que se está tramitando un expediente.