
Además de las personas contagiadas de coronavirus hay otro colectivo que tampoco tendrá voz para decidir la composición del próximo Parlamento Vasco. Miles de vascos residentes en el extranjero no han podido ejercer su derecho al voto debido al complejo sistema de voto y la pandemia. La Consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha reconocido hoy en la comparecencia sobre las elecciones que «efectivamente, existe un problema en algunos países donde electores vascos y vascas residentes en esos países que no han podido ejercer su derecho al voto.»
Al menos 5000 vascos sin posibilidad de votar
«[En] países como Cuba, por ejemplo, no ha llegado ningún voto CERA».
Según datos del INE, el censo electoral de residentes ausentes (CERA) cifra en 1041 vascos residentes en Cuba con derecho a voto. Además de Cuba, 4026 vascos de los residentes en Venezuela -que figuran en el censo con derecho al voto en las elecciones autonómicas- tendrán imposible o muy difícil aportar su voto en estos comicios tal y informaba recientemente Noemí Cendón, en el periódico España Exterior, debido a la suspensión del servicio postal en ese país.
Cabe reseñar que el voto desde el extranjero habitualmente presenta unos niveles de abstención muy altos.
«No sabemos cuántas han solicitado el voto»
Preguntada Beltrán de Heredia por un dato preciso de cuántos votantes se han quedado sin poder votar desde el extranjero la consejera admitió no conocer el dato de cuántas personas han solicitado el voto y cuántas no han podido hacerlo a pesar de haberlo «rogado».
«No sabemos cuántas personas han solicitado el voto, no tenemos el dato, y por tanto [no sabemos cuántas son] las personas que no hayan podido ejercerlo por algún tipo de dificultad».
Rogar por el derecho al voto
A los problemas logísticos causados por la pandemia se le suma la complejidad del proceso del voto desde el extranjero. Conocido como voto «rogado» la ley actual obliga a aquellas personas residentes en el extranjero que de manera natural tienen derecho al voto a «rogar» que éste le sea concedido.
No solo el procedimiento obliga a las personas que quieran ejercer su derecho a solicitarlo además el trámite ha de hacerse mediante la recepción y envío de cartas postales. Para colmo de males, tal y como ha denunciado en numerosas ocasiones la Federación del Exterior de Izquierda Unida, los plazos son demasiado cortos y la mayor parte de las papeletas llegan tarde.
«Uno de los múltiples problemas a los que se enfrenta la ciudadanía española en el exterior a la hora de ejercer su derecho al voto es poder realizar los distintos trámites necesarios por correo postal dentro de unos plazos que siempre son demasiado ajustados. Ya sean por papeletas que se reciben después del día de las elecciones, o votos que llegan a España cuando ya se ha cerrado el escrutinio, entre un tercio y la mitad del electorado exterior no es capaz de ejercer su derecho al voto, según el colectivo migrante Marea Granate. Si en condiciones normales esto supone de por sí un grave obstáculo, la convocatoria de elecciones en Galicia y País Vasco en plena pandemia mundial no ha hecho sino empeorar una situación ya de por sí insostenible.»
Federación del Exterior de Izquierda Unida
Plazos ampliados
La crisis sanitaria llevó a la Junta Electoral a ampliar los plazos del voto por correo en estas elecciones, pero siguen siendo cortos. Además varios países han cesado toda actividad.
Existe la posibilidad de votar depositando personalmente la papeleta en urnas dispuestas en las embajadas españolas. Incluso haciendo llegar el voto por correo certificado a la Embajada, no más tarde del 7 de julio.
Sin embargo el proceso de solicitud de inclusión en el censo supone un escollo que para miles de vascos y vascas supondrá que no tendrán voz para elegir al gobierno de la comunidad autónoma.