
Este lunes se ha conocido la noticia de que el Tribunal Supremo ha acordado repetir el juicio contra Otegi por el ‘caso Bateragune’ en la Audiencia Nacional y las reacciones no se han hecho esperar por los y las dirigentes políticos.
El propio Otegi ha publicado un mensaje en sus redes sociales señalando que “¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar! Egin irri. Irabaziko dugu!”. En el caso de Arkaitz Rodriguez (secretario general de Sortu) ha opinado que “12 años después de nuestra detención, tras haber pasado en la cárcel 6 años de forma absolutamente injusta e ilegal, tras una anulación europea y sin que siquiera exista ya esa organización, han decidido volver a juzgarnos por pertenencia a ETA. ¿Democracia? ¿Qué democracia?.
- El Supremo acuerda repetir el juicio contra Otegi por el ‘caso Bateragune’ en la Audiencia Nacional.
Por su parte, Mertxe Aizpurua (portavoz del partido en el Congreso de los Diputados) ha publicado que “Pasan 6 años injustamente en prisión. El juicio es declarado nulo por la justicia europea. Doble signo de exclamación¿Y qué hace la justicia española? Repetir el juicio. Todo muy justo. Todo atado y bien atado. Para qué disimular… Aquí la razón de Estado y luego todo lo demás”. Maddalen Iriarte (Portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco) ha publicado un mensaje muy escueto: “Esto es un escándalo!”
Desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV) tachan lo ocurrido de “desagradable sorpresa y profunda contrariedad” “cuyos razonamientos jurídicos no han sido dados a conocer pero que pone en flagrante cuestionamiento el principio de seguridad jurídica que consagra la Constitución Española”. También señalan que “-EAJ-PNV se ratifica hoy en la opinión que viene expresando desde el inicio mismo de este proceso en la Audiencia Nacional: que constituyó un absurdo político-judicial al sentenciar que todo era ETA en el mundo de la Izquierda Abertzale; que en el origen de los hechos se patentizaba una clara vulneración del derecho de reunión; y que supuso un obstáculo innecesario en la normalización en la convivencia en Euskadi”.
Para ELA, la decisión del Tribunal Supremo de volver a juzgar a los procesados en el caso Bateragune es “un disparate judicial” y “responde solo a motivos políticos”. “La decisión tiene dos objetivos. Por un lado, impedir la homologación institucional de la Izquierda Abertzale y otras organizaciones soberanistas del estado. Por otro, desgastar a la alianza política que sostiene el Gobierno del estado” señalan.
En el sindicato LAB apuntan que “el Estado español sigue utilizando la justicia de forma injusta; sigue sin abordar el derecho a decidir de los pueblos en términos democráticos; y sigue violando injustamente los derechos civiles y políticos permanentemente”. “El Estado español no está dispuesto a entrar en un proceso democrático que implique cambios. Si encarcelar y castigar a cinco personas por poner al pueblo en el camino de la paz fue una barbarie, es un disparate político y jurídico volver a juzgarlos. Es un escándalo”.