Este 2021 ha comenzado fuerte y se espera que sea un año intenso. Una tensión que en la actualidad está aumentando entre la ciudadanía y que el Gobierno Vasco observa con preocupación ante la subida de los enfrentamientos entre la población y la Ertzaintza. Por eso, y para tener “una mayor capacidad de respuesta contundente”, la policía autonómica vasca incorporará 58 nuevas furgonetas blindadas ante el temor del aumento de casos de violencia callejera.
En relación a los nuevos furgones, tendrán que tener 150 CV como mínimo ser diésel, híbrido o aquel que permita el uso alternativo de gasolina o gasoil con gas. También tendrán que tener techos más altos y mayor capacidad para que los policías sean capaces de “tener unidades suficientes y en condiciones que permitan desarrollar convenientemente la labor policial encomendada”. El precio de cada furgoneta oscila en los 80.000 euros.
Los últimos incidentes ocurridos en Donostia han puesto sobre la mesa la actuación de la Ertzaintza en momentos de desobediencia social. El secretario general del sindicato ErNE, Roberto Seijo, ha tachado lo ocurrido como una nueva expresión de “kale borroka”. También ha señalado que ese tipo de cargas se deben a la falta de personal que vive el cuerpo culpando a las autoridades políticas librando de culpa a los agentes.
El Vicelehendakari Primero y Consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha condenado “rotundamente la alteración de la convivencia y los destrozos” provocados en Donostia tachandolos de “acoso, persecución y agresión”. También ha señalado que “la actuación de la Ertzaintza se produjo con bolas de foam y en auxilio de la Guardia Municipal que se encontraba acosada en ese momento”.