El Ayuntamiento ha comenzado a citar a los autores de los 6.200 grafitis registrados para avisarles que podrán ser sancionados. Según ha explicado el alcalde Urtaran, «se ha desplegado un operativo para perseguir a quienes ensucian persianas de comercios, fachadas, edificios protegidos, garajes, lonjas particulares, mobiliario urbano, con pintadas borrones, supuestas firmas ilegibles que deslucen y ensucian nuestras calles«. La intención es «poder probar en un juzgado que una persona en concreto era la autora de las pintadas«.
Para ello se ha diseñado una estrategia que orienta de una manera más efectiva este problema y su prevención, una estrategia que permite poner “nombre y apellidos” a todas las pintadas y así poder pedir responsabilidades, una estrategia continuada en el tiempo, que tenga memoria y que permita poner coto en la ciudad a las expresiones de esos grupos organizados de grafiteros.
Esa estrategia está ejecutada diseñada y ejecutada por un complejo operativo liderado por el servicio de Planificación y Gestión Ambiental, que cuenta con el asesoramiento e investigación de la Policía Local, peritos criminólogos, grafísticos y caligráficos, abogados y técnicos de distintos departamentos o servicios municipales.
Los primeros resultados han convencido al Ayuntamiento que en los próximos días procederemos a contratar una nueva fase con la empresa que apoya al equipo, con dos objetivos: que sigan realizando los informes periciales y las labores de investigación.

La ciudad, mapeada
Ahora, el Ayuntamiento dispone de una herramienta elaborada a partir de las 6.200 fotografías de grafitis tomadas una a una en 37 zonas de la ciudad, de las que cerca de la mitad ya están geolocalizadas e integradas en una base de datos.
Una vez mapeada la ciudad, la labor ha consistido en ir identificando los grafitis (cada “firma” o tag) y someterlos al examen de peritos además de otras pruebas que permiten contrastar y asociar, sin lugar a dudas, las pintadas con sus autores. El Ayuntamiento ya dispone de una relación de grafiteros más reincidentes.
Con toda la información, el Ayuntamiento ha empezado a citar a los grafiteros más activos, a los que se les informa de su situación, de las sanciones a las que se enfrentan por todas las pintadas asociadas a su persona y ya son 3 las personas de las que ha conseguido un triple compromiso: asumen su culpa y se comprometen a reparar los daños cometidos, limpiando las pintadas y comprometiéndose por escrito a no volver a hacerlo en el municipio.

