El periodista vasco Pablo González, habitual colaborador de La Sexta, Público, Gara y VOA, fue detenido en la madrugada del domingo al lunes por la policía de Polonia en la frontera con Ucrania donde estaba cubriendo la crisis migratoria causada con el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Su detención se hizo pública en la tarde del lunes a través de un mensaje en redes sociales de su abogado Gonzalo Boye. «Mi defendido el periodista español Pablo González ha sido detenido en Polonia por hacer su trabajo, exigimos que se garantice su integridad física y su inmediata puesta en libertad. Sin libertad de prensa no hay democracia» ha señalado en el texto.
No es la primera vez que González tiene problemas con la policía. A comienzos de febrero, los servicios de inteligencia de Ucrania lo detuvieron para copiar toda la información que tenía en el teléfono móvil. Posteriormente, fue puesto en libertad. Se encontraba en el Donbás junto a otros periodistas, con los que realizaba la cobertura informativa.
La familia del periodista vasco habría confirmado al diario Gara la situación vivida en Ucrania, que califican de “surrealista”.
Cuando fue liberado, el periodista freelance acudió a la Embajada de España en Kiev para contar al cónsul lo que le había ocurrido mientras el CNI (Centro Nacional de Inteligencia español) acudía a las viviendas de sus familiares y allegados en Euskadi y Cataluña para interrogarles. «Estaban interesados en conocer todo sobre su vida y trayectoria para comprobar si efectivamente era «prorruso»» relatan desde Público.
Según informa el rotativo, González ha sido acusado de trabajar para un medio de comunicación «subvencionado por Rusia» y «pro-ETA«, concretamente el rotativo euskalduna Gara, según los agentes de la inteligencia española. También se señala que resultó sospechoso porque su tarjeta de crédito es de Laboral Kutxa (Caja Laboral).
Entre el resto de pruebas que Ucrania expuso para su expulsión están su dominio perfecto del ruso y su conocimiento de los territorios ex-soviéticos. El gobierno Zelenski le «invitó» a irse del país aunque nunca dictó una orden de expulsión.
El reportero, cuando tuvo conocimiento de esas visitas (estando todavía en Ucrania), hizo las maletas y salió inmediatamente de Ucrania, aconsejado, incluso, por diplomáticos españoles en Kiev.
Reacciones
Desde el Gobierno Vasco han señalado que están «siguiendo la situación del periodista investigado (…) y que se encuentra detenido en Polonia«. «Desde Acción Exterior, se está en contacto con su familia y con el Ministerio de Asuntos Exteriores para conocer la evolución de este caso» ha apuntado el portavoz del ejecutivo vasco, Bingen Zubiria.
Mikel Reparaz, periodista especializado en información internacional y actual jefe de Internacional en los informativos de ETB, ha señalado a la redacción de GasteizBerri que «es inaceptable, para empezar, que en un país que está en la Unión Europea se detenga periodistas. Además, sin acusaciones claras ni información transparente de por qué la han detenido ni en qué circunstancias se encuentra. Es inaceptable y hay que condenarlo. A partir de ahí habrá que ver que pasa con él. En Polonia todos sabemos que no es la primera vez que hay ataques a la libertad de expresión y a la libertad de prensa«.
La organización Reporteros Sin Fronteras ha solicitado «la inmediata puesta en libertad de Pablo González y pide explicaciones a las autoridades polacas sobre las circunstancias de este atropello a la libertad para informar de Pablo González«.