El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz solo ha conseguido limpiar 20 de los 6.200 grafitis repartidos por toda la ciudad a los que se quería poner «nombre y apellidos». La estrategia puesta en marcha en febrero pretendía perseguir a quienes “ensucian persianas de comercios, fachadas, edificios protegidos, garajes, lonjas particulares, mobiliario urbano, con pintadas borrones, supuestas firmas ilegibles que deslucen y ensucian nuestras calles” para «poder probar en un juzgado que una persona en concreto era la autora de las pintadas«. Para ello, se creó un equipo formado por peritos criminólogos, grafísticos y caligráficos y abogados que junto a técnicos municipales y Policía Local pretenden pedir responsabilidades y permitir «poner coto en la ciudad a las expresiones de esos grupos organizados de grafiteros» según avanzó el alcalde Gorka Urtaran.
Primeros resultados
Ahora que han pasado dos meses se han conocido los primeros resultados de este ambicioso plan por una pregunta realizada por el Partido Popular al concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, en la comisión de Acción por el Clima. Y todo indica que no ha salido a pedir de boca o tan rápido como se quería, tal y como señaló Fernández de Landa, afirmando que se trata de «es un trabajo a muy largo plazo».
También le han pedido aclaraciones sobre las multas, pero el concejal no ha dado detalles, al igual que desde su gabinete de comunicación, donde han señalado que ya se han dado las explicaciones oportunas sobre «las sanciones puestas y los compromisos adquiridos» pero siguiendo sin especificar si realmente han sido cobradas a los infractores.
Aun así, en el caso de que si se hayan pagado las sanciones, estas estarían valoradas en 12.000 euros, a los que se podrían sumar 24.571 euros en «valoración de daños» a un grafitero reincidente.
Desde la redacción de GasteizBerri hemos pedido una valoración de satisfacción en la concejalía de Acción por el Clima sobre el número de grafiteros pillados, pero han echado balones fuera. Tampoco han querido concretar el número de personas contratadas para analizar las pintadas, sin contar con los recursos municipales, ni cuanto dinero se ha destinado en estos dos meses para localizar a los autores de las 114 pintadas, de las cuales solo se han limpiado 20.
Solo cuatro expedientes
Al primero se le imputa un expediente sancionador de 1.500 euros pese a acudir a una mediación y firmar un compromiso de borrar y no volver a hacer más pintadas. Está previsto que limpie 13, pero por el momento no ha quitado ninguna.
En el segundo caso, se le imputa dos expedientes sancionadores de 1.500 euros más otros 1.500 euros. Este caso también acudió a la mediación para firmar el compromiso de borrar y no volver a hacer más pintadas. Por el momento, esta persona ha limpiado 7 de las 22 pintadas que se le atribuyen.
Al tercero se le imputa un expediente sancionador de 1.501 euros y al igual que los dos casos anteriores, también acude a mediación para la firma del compromiso de no volver a hacer más pintadas. En total son 22 y lleva 13 limpiadas. La policía le pilló reincidiendo con lo que ahora se le abrirá otro expediente: tiene una valoración daños de 24.571 euros.
Al cuarto autor se le imputa dos expedientes sancionadores de 3.000 euros más otros 3.000 euros. No se ha podido localizar al autor al no residir en la ciudad.
Por otro lado, se van a abrir otros dos expedientes a otras dos personas, a una se le imputan 34 pintadas.