El Juzgado de lo mercantil nº1 de Vitoria-Gasteiz ha declarado como «práctica abusiva» la comisión que el banco Bankinter venía cobrando por ingreso en efectivo en ventanilla por parte del no titular de la cuenta. A criterio del tribunal, este cobro «constituye una práctica abusiva, contraria a la normativa de protección de los consumidores y usuarios, y la cláusula en virtud de la cual practica el cobro nula«. También ha obligado a la parte demandada a hacer pública la sentencia en el periódico de mayor tirada de Euskadi y ha recordado que «en caso de incumplimiento voluntario del fallo, se le impondrán multas coercitivas diarias en ejecución forzosa de la misma«.
Fue EKA/ACUV (Asociación de personas consumidoras y usuarias vasca) quien demandó a Bankinter para que «se declare que la comisión por ingreso en efectivo en cuentas de las que noes titular es nula por abusiva y contraria a Derecho; condenar a la demandada al cese en su imposición y cobro a la clientela; la publicación de la sentencia a cargo de la demandada en un periódico de los de mayor tirada en el País Vasco; una multa coercitiva de 1000 euros diarios a la demandada si no elimina la comisión prohibida en el plazo de 20 días desde la firmeza de la sentencia«.
También se señala que «el cobro de las dos comisiones constituye una estipulación no negociada individualmente y práctica no consentida expresamente que, en contra de las exigencias de la buena fe causan, en perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes (…) que ya se remuneran a través de la comisión de mantenimiento de la cuenta«.
Por su parte, Bankinter, ha intentado defender la comisión por ingreso en efectivo en ventanilla, alegando estar inmersa en un «contexto de un proceso de digitalización que experimenta la sociedad en general y al que se está adaptando el sector bancario».
«La mayor parte del informe pericial se dedica a exponer cómo la evolución de la sociedad a un contexto cada vez más digitalizado ha hecho que cambien los usos o hábitos de los ciudadanos en la interacción con sus entidades bancarias y cómo el sector bancario se ha ido adaptando a esta nueva realidad» apunta la magistrada.
