GKS finalmente no tendrá txosnas propias durante las fiestas de La Blanca 2022. Los disidentes de la izquierda abertzale se quedarán sin espacio propio fuera del txosnagune tras la negativa de la organización. Ante esta situación, la agrupación disidente pidió permiso formal al Ayuntamiento, pero este no se lo ha concedido. Por su parte, el alcalde, Gorka Urtaran, les ha dicho que «los temas suyos los arreglen entre ellos» y «que no nos vengan a aguar la fiesta, que no traten de socializar las discrepancias que tienen entre los jóvenes de la izquierda abertzale».
Urtaran también les ha pedido que «se queden en sus casas» si su plan en las fiestas de La Blanca es «decir quién puede estar y quién no» señalando que «aquellos que discriminan, que agreden a personas por su ideología o por su profesión (…) se queden en sus casas». «Y es para los radicales de izquierda, pero con comportamientos de extrema derecha. Aquellos que piensan que la calle es suya, como decía Manuel Fraga, ministro franquista, la calle es mía y hago lo que quiero». «Por tanto, aquellos especialmente jóvenes radicales de izquierda con mucho comportamiento de extrema derecha, por favor, que si van a tener la tentación de hacer lo que han hecho en las fiestas de blusa blanca que se queden en sus casas».
También ha criticado de la concentración organizada por la excisión abertzale en la que se tachaba de «montaje policial» la agresión que un ertzaina -fuera de servicio- recibió en la calle Kutxi durante la noche de Santiago. «Eso es como si salieran unos hombres a hablar del montaje de una mujer tras haber denunciado una agresión sexista. O sea, después, encima de una persona que sale con sus amigos, que es agredido única y exclusivamente por ser extraña. Que salgan las juventudes de la izquierda abertzale hablando de montaje policial. Eso es como decir yo a ti no te creo. Esto todo es un mensaje y a ti no te ha agredido nadie» ha apostillado.
También ha hecho referencia a lo sucedido el miércoles en la concejalía de cultura, cuando varios jóvenes de esta organización entraron dentro del edificio y subieron al tejado para desplegar una pancarta para presionar a la concejala. Finalmente, ha mandado todo su «apoyo y respeto» a Estibaliz Canto.