Miren Larrion, ex portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, ha ofrecido este miércoles su primera entrevista tras su dimisión hace año y medio por haber suplantado la identidad de una compañera del partido para abrir una cuenta bancaria. Según ha explicado en Euskadi Irratia, cuando encontró la cartera de su compañera se sentía amenazada y pensó que lo que hizo era una de las salidas para sus problemas y que no le iba a causar estragos porque se la iba a devolver. “Pensé que no le haría daño a esta compañera. Para mí había una explicación”.
Dice que aún no ha procesado todo lo que ha ocurrido y que todavía lo pasa muy mal cuando se acuerda. “Estaba frente a un problema (…) y la cabeza iba por un lado, y los sentimientos por otro”. “Estaba en una situación en la que trabajaba todos los días, había estrés y ataques. La situación fue creciendo poco a poco y mis hijas me decían que lo tenía que dejar y yo les decía que no podía, que me había comprometido. Había pedido confianza”, ha detallado. “No podía hablar con la gente cercana, me costaba menos con los que no conocía”.
También ha expresado que estuvo viviendo una situación muy grave, y eso fue lo que hizo que actuará así. Sus amistades le pedían explicaciones por todo lo sucedido y cuenta que llegó a ir a una casa de descanso para ver si eso le ayudaba.
Tenía problemas físicos y musculares, “no podía dormir y no sentía lo que tenía que sentir por las personas”. Dice que cuando la pillaron, sintió alivio y que lo primero que hizo es dar explicaciones a los compañeros de trabajo. “Todo el mundo sabía que me pasaba algo menos yo”. “Mi hija me dijo que había perdido el control” y dice que fue entonces cuando se preguntó si realmente le pasaba algo al ver que normalizaba situaciones que otros no veían bien.
Preguntada por como vivió lo que se publicó de ella en los medios de comunicación, ha respondido que “no lo viví” pero que comenzó a recibir apoyos que a su parecer no merecía. Señala que recibió muchos ánimos por redes sociales y amigos, “pero no puedo olvidar que también ha habido lo contrario. Gente que no ha querido ver lo que hay, gente que quería que no levante cabeza y que lo pague para siempre”. “Es una enfermedad y desaparecer no es bueno. No me voy a esconder”.
En lo relacionado con el juicio, ha explicado que presentó informes psiquiátricos para llegar a un acuerdo para hacer trabajos a la comunidad. Dice que no va a decir donde estará, pero que podría estar de jardinera, ayudando en un equipo de futbol o repartiendo en el banco de alimentos. “Hay muchos que quieren que sufra y no voy a hacer un espectáculo de esto” ha concluido.
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