El sindicato LAB ha denunciado un aumento alarmante en el número de muertes laborales en Euskal Herria en el año pasado, con un total de 69 personas fallecidas en el trabajo y un estimado de 276 muertes debidas a enfermedades profesionales. Según el sindicato, esta situación era previsible debido a la falta de medidas preventivas.
Los datos muestran que ciertos sectores, como la silvicultura, la construcción, los trabajos en altura, la industria y el transporte, tienen una tasa de mortalidad significativamente más alta, a pesar de contar con normativa específica.
El sindicato atribuye esto al incumplimiento patronal y a la falta de acción por parte de la administración para controlarlo. En el caso de Araba, en 2022 se registraron 9 accidentes laborares mortales.
El derecho a la salud laboral se ve vulnerado
La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha denunciado durante la comparecencia para presentar el informe sobre la siniestralidad laboral en 2022 elaborado por el sindicato, que el derecho a la salud laboral se ve vulnerado día a día, lo cual deja una foto despiadada.
Según Aranburu, esta situación está directamente relacionada con la "crisis ecosocial que vivimos los trabajadores y las trabajadoras con la precarización de las condiciones de vida". Por ello, considera "imprescindible tener en cuenta la aportación de los trabajadores y trabajadoras, analizar las razones de los accidentes de trabajo y centrarse en las causas de las enfermedades profesionales".
Además, ha destacado que "evitar los accidentes mortales ocurridos en el año 2022 habría sido muy fácil si se hubiera llevado a cabo un análisis exhaustivo de los riesgos y un plan de prevención exhaustivo".
El secretario de Salud Laboral de LAB, Inko Iriarte, ha detallado los datos del año pasado, insistiendo en que, proporcionalmente, el sector forestal bate todos los récords con 15 veces más letal que el sector de la construcción, segundo en la clasificación. En cuarto lugar, se sitúa el transporte, en el que han fallecido 9 personas por accidente laboral.
LAB no da credibilidad a los datos oficiales
Cabe destacar que las cifras manejadas por el sindicato son superiores a las que muestran los datos oficiales, a los que LAB no da credibilidad por considerar que se trata de “datos interesados” producidos por las mutuas.
El sindicato también ha señalado la falta de atención a las enfermedades profesionales, ya que estas no están siendo consideradas adecuadamente. Los efectos psicosociales de la crisis económica y los daños a la salud causados por la precariedad laboral no están siendo reconocidos, lo que genera una situación aún más preocupante.
El sindicato ha llamado a la acción inmediata para revertir esta situación, y ha exigido medidas preventivas más efectivas y una mayor implementación de las normativas existentes. También ha pedido una mayor atención a las especifidades de la salud de las mujeres y una mayor visibilización de las enfermedades causadas por la precariedad laboral y los riesgos psicosociales.
Informe de LAB sobre siniestralidad laboral en Euskal Herria durante 2022