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Este es el discurso que ha dado EH Bildu en la moción de censura de VOX y Tamames contra el Gobierno

Este es el discurso que ha dado Mertxe Aizpurua de EH Bildu

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Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu en el Congreso de los diputados

El partido político Vox y Tamames han presentado una propuesta para destituir al Gobierno a través de una moción de censura. El debate sobre esta medida ha iniciado a las nueve de la mañana de este martes y se prevé que finalice el miércoles al mediodía.

Este es el discurso que ha dado Mertxe Aizpurua de EH Bildu

Señorías, llevamos ya horas con esta moción de censura. Una moción de censura que bien merece todos los calificativos con la que se la ha bautizado, desde circo hasta fake. Una moción de censura que únicamente busca servir de altavoz, una vez más, a la ultraderecha y sus aliados de la derecha ultra. Bien podrían haber hecho un mitin conjunto, en vez de hacernos perder una semana, no ya a nosotros, sino a toda la ciudadanía que espera que trabajemos y aportemos soluciones.

Y es que más que una moción de censura, lo que hoy se suscribe aquí es la coalición electoral entre VOX y el PP. El acuerdo de unidad de la ultraderecha. Un acuerdo sin parangón en Europa, donde nadie, ni siquiera las fuerzas más derechistas, se alían con el fascismo para gobernar. Una vez más, España es diferente.

¿Por qué? Porque como hemos denunciado en numerosas ocasiones, nunca existió en este Estado una verdadera ruptura con el régimen franquista. Porque nunca hubo una verdadera transición democrática. Porque las derechas, sea cual sea su color, al igual que sus sucursales mediáticas, judiciales o policiales, provienen de la misma tradición política de aquel régimen del que nunca soltaron amarras. Porque todos ellos un día se acostaron franquistas y al siguiente se despertaron demócratas.

Así se construyó la mal llamada Transición. Aquel fallido proceso, basado en el mantenimiento de una monarquía impuesta, el blindaje de los intereses de las élites y la negación de la plurinacionalidad y el derecho a la autodeterminación de nuestra naciones, permitió que aquellas fuerzas reaccionarias y autoritarias se mantuviesen latentes, hasta que fuese posible volver a resurgir sin caretas. Y ese día llegó.

Hoy los tenemos sentados aquí, sí, pero en nuestra mano está, en mano de todas las fuerzas que por encima de nuestras muchas diferencias compartimos el antifascismo, sigan siendo eso, voces aisladas que añoran un régimen, una sociedad, en blanco y negro. Una sociedad sin derechos ni libertades.

Y nuestra obligación es hacerles frente para impedir que su voz, su reaccionaria agenda, no tenga la más mínima opción de implementarse. Euskal Herria es un buen ejemplo de ello.

Si no los enfrentamos, si no combatimos su relato con decisiones y medidas valientes en favor de la mayoría social y trabajadora, estaremos abriendo la puerta para que la extrema derecha y su agenda del odio penetren en nuestras sociedades.

Porque el fascismo, se alimenta de la crispación, del enfrentamiento, de la antipolítica, del todos son iguales, de la desafección, de la decepción ciudadana. No hay mejor caldo de cultivo para ellos que todo esto. Por eso deberemos ser conscientes de la realidad y hacerle frente, con responsabilidad y altura de miras porque, si algo jamás nos perdonara la ciudadanía será no haber hecho todo lo posible para frenar a quien quiera esta vuelta al túnel del tiempo.

Euskal Herria es un país antifascista con una sociedad con profundos valores democráticos. Por eso la ultraderecha es inexistente en nuestro país.

Porque compartimos esos valores de solidaridad, libertad y justicia social con la sociedad vasca. Por eso nos comprometimos y volvemos a hacerlo hoy, a hacer todo lo que este en nuestra mano para que aquellos que quieren acabar con esos valores, jamás puedan decidir sobre nuestras vidas ni nuestros derechos. Ni desde Euskal Herria ni desde este Estado.

Señor Tamames. Por el respeto que podamos tener a sus orígenes políticos, no entraremos a debatir con usted. Y digo respeto porque en EH Bildu convivimos personas de trayectorias muy diferentes, con orígenes muy diferentes pero con claras convicciones progresistas y democráticas.

Si, en EH Bildu también conviven personas que provienen de su misma tradición política, señor Tamames. Ellos y ellas unieron fuerzas en la izquierda soberanista vasca para defender las libertades y ampliar los derechos sociales, para trabajar por la convivencia y la soberanía de la sociedad vasca. Sumaron esfuerzos en la consecución de una sociedad vasca más justa, más libre, más democrática.

Usted ha tomado justo el camino contrario, el del recorte de derechos y libertades fundamentales, el del odio y la exclusión del diferente, el del autoritarismo y la imposición. Si le soy sincera, no sé si lo hace por simple vanidad, o si le han engañado. Pero en cualquier caso ha cometido usted el error histórico de convertirse en el defensor y portavoz de la ultraderecha. Lamentamos que su viaje haya acabado así.

Crisis económica, hipotecas al alza, alimentos impagables, vivienda inaccesible, facturas desorbitadas… a todo esto se enfrentan cada día millones de personas y familias. Y ustedes, ajenos a todo ello, nos hacen perder el tiempo durante una semana con debates estériles y un nivel político de barra de bar. Una total falta de respeto a la ciudadanía.

Porque lo que la ciudadanía quiere, espera y necesita son políticas en todos estos ámbitos, en cómo hacer frente a la inflación, en cómo asegurar una vivienda digna, en cómo asegurar pensiones suficientes, en cómo defender la sanidad pública, en cómo ampliar los derechos laborales, en cómo salvaguardar el medio ambiente, en cómo transitar hacia energías sostenibles y suficientes, en cómo revitalizar la industria, o en cómo proteger los derechos y libertades de los colectivos más vulnerables. En definitiva, en cómo hacer que sea la mayoría social y trabajadora quien avance en derechos y libertades. Eso es lo que se espera de nosotras y nosotros. Pero claro, ustedes, la alianza ultra, para todo ello no tiene una sola propuesta.

En más de hora y media que el señor Abascal ha estado hablando en esta tribuna, no ha sido capaz de hacer una sola propuesta. Ni una. Una vez más, son ustedes mismos los que demuestran su inutilidad absoluta.

Mientras nosotras subíamos las pensiones mínimas de viudedad y no contributivas,
¿qué hacían ustedes? Gritar. Mientras nosotros topábamos la renovación de alquileres al 2%, ¿qué hacían ustedes? Patalear. Mientras nosotras prohibíamos los cortes de suministros básicos para las personas vulnerables, ¿qué hacían ustedes? Vociferar. Mientras aprobábamos ayudas sociales eléctricas o al gas para los colectivos vulnerables, ¿qué hacían ustedes? Reírse. Y cobrarlas, eso también.

Podríamos seguir con el aumento del SMI, con la defensa de los derechos de las mujeres o con la aprobación de impuestos a los ricos o el Ingreso Mínimo Vital. ¿Qué hacían ustedes mientras avanzábamos en todo ello? Exacto, nada.

Con solo 5 escaños señorías, los de EH Bildu hemos mejorado la vida no solo de cientos de miles de vascos y vascas, sino también de millones de trabajadores y trabajadoras de este Estado. Todos ustedes juntos, toda la alianza ultra junta, con sus 150 escaños, no han conseguido absolutamente nada. Entendemos que debe ser duro para ustedes, sí.

Por eso cada semana, y hoy no ha sido diferente, nos insultan, nos atacan y descalifican. Porque ninguno de sus ataques, de sus insultos, de sus mentiras, ni con todo su ruido, nos van a mover ni un ápice de nuestros objetivos.

Sí, por encima de su crispación y bronca, con trabajo, seriedad y rigor hemos mejorado la vida de la gente. Incluso hemos conseguido mejoras también para sus votantes, señor Abascal. Quizá estaría bien que les explicara a todos ellos en sus mítines, que si cuentan con una mejor pensión o están más protegidos frente a la crisis es por EH Bildu y la mayoría progresista y plurinacional de este Congreso.

Y seguido intente explicarles que mientras los malvados independentistas y comunistas y bolivarianos y separatistas y golpistas lograban todo esto, mejoraban la vida de quienes le están escuchando, ustedes hacían tuits, y videos, y presentaban una moción de censura que bien daría para un capítulo de Benny Hill.

Explíqueselo, señor Abascal. Explíqueles que es mejor la ruina económica y la pobreza social que ustedes defienden antes de que sean los independentistas quienes les mejoren su calidad de vida. Atrévase a hacerlo.

Miren, nosotros aplicamos dos principios que creemos explican bien nuestra actividad e iniciativa en este Congreso: el compromiso con la ciudadanía vasca y la solidaridad de clase. Porque nos debemos a la ciudadanía vasca, a nuestro pueblo sí, pero tenemos una profunda convicción solidaria e internacionalista. Porque como hemos dicho muchas veces, no nos une una misma nación, pero sí una misma clase. La clase trabajadora.

Ustedes, se lo reconozco, también lo hacen. También aplican la solidaridad de clase, de la suya: solidaridad con los bancos, con las multinacionales del IBEX, con las energéticas, con los ricos, con la Iglesia. Todos ellos, todos estos pobres y frágiles sectores, merecen su defensa y protección.

Porque eso son ustedes, las elites más fachas, rancias y autoritarias de Europa convertidas en partido político para hundir a la mayoría trabajadora y blindar a las elites económicas y financieras.

Dirán ustedes que también se acuerdan de los y las trabajadoras sí, es verdad. A ellos, a los trabajadores y trabajadoras les ofrecen la mejor y más efectiva política para mejorar sus vidas: pulseritas. Cuanto más grande la bandera, más bienestar. Esa es su oferta política: más banderas, menos derechos.

Sepan, señorías de la derecha, que, si de nosotras depende, si está en nuestra mano, ustedes jamás gobernaran ni en Euskal Herria ni en este Estado. Sí, volveremos a ser los independentistas de izquierda vascos, catalanes y gallegos quienes les frenemos en las calles, y en las urnas. Ese es el compromiso antifascista que hoy reafirmamos frente a ustedes. Pero hoy también queremos mirar hacia delante. Frente al pasado que representa la derecha, el futuro que debe representar la izquierda plurinacional.

Porque cuando terminemos con este show, con esta pérdida de tiempo, cuando algunos acaben con sus dos días de protagonismo, la mayoría progresista y plurinacional, quienes estamos aquí para aportar algo a la gente, deberemos continuar trabajando por lo que la ciudadanía espera de nosotros.

Seguir trabajando para asegurar el acceso a una vivienda digna para todos, para poner freno al aumento descontrolado de los alimentos, para enfrentar la subida de las hipotecas y de las facturas. Unos se conforman con dos días de atención mediática, otras nos empeñamos en conseguir mejoras para la vida de la gente.

Porque eso es lo que la gente espera de nosotras, para eso nos eligieron, para lograr mejoras en su calidad de vida, para aportar certezas, bienestar social, estabilidad laboral y construir un presente y futuro más justo y digno.

Por eso es tan importante que todos seamos conscientes del reto. Que todos estemos a la altura. Porque de no serlo, si en vez de aportar soluciones, se generan frustraciones, estos, los que quieren arrasar con todo, se abrirán camino.

Señorías del Gobierno. No es suficiente con decir que viene la derecha. No es suficiente con ser lo menos malo. No es suficiente con proteger lo que tenemos. No vale con resistir, hay que avanzar. No vale con advertir sobre lo que se puede perder, hay que ilusionar con lo que se puede ganar.

Por eso les queremos pedir que dejen de pedir permiso para tomar decisiones, dejen de pedir permiso para gobernar. Dejen de pedir permiso a la patronal. Dejen de pedir permiso a los sindicatos policiales ultras. Dejen de pedir permiso a las energéticas, a los lobbies inmobiliarios, a los jueces. Dejen de gobernar con miedo, señorías. Porque ellos no lo hacen. La derecha no duda, gobierna contra la mayoría.

Miren, la mayoría progresista y plurinacional de este Congreso es algo único en la historia de este Estado. Fuerzas con concepciones muy diferentes, con programas alejados, con sentimientos y aspiraciones nacionales opuestas, que hemos sido capaces de priorizar no lo que nos une entre nosotras, sino lo que nos une a la mayoría social y sus anhelos, vote lo que vote.

La mayoría de nosotras hemos sabido poner las necesidades de la ciudadanía por delante de nuestros intereses políticos. Es un ejercicio difícil de hacer, sí. Lleno de contradicciones, también. Pero es una ventana de oportunidad que debemos aprovechar. Así lo dijimos en la sesión de investidura y así lo mantenemos hoy. Este Gobierno ha cometido errores. Errores importantes. Se han equivocado algunas veces y también han acertado otras, es justo reconocerlo.

Nosotras también hemos podido equivocarnos, sí, pero si algo podemos asegurar es que hemos intentado empujar todo lo que hemos podido para ir más allá con cada ley, con cada nuevo decreto, con cada medida social o económica o laboral. Hemos intentado que cada paso fuese más profundo y de más alcance. Hemos intentado que este Gobierno dejase la tibieza a un lado e hiciese apuestas decididas por la transformación. No siempre es fácil, y no siempre lo hemos conseguido.

Hemos criticado lo que nos ha parecido insuficiente o erróneo, pero siempre acompañado con una propuesta de mejora. Mejoras para la mayoría trabajadora que muchas veces hemos logrado, otras no. Lo que si podemos decirles, señorías del Gobierno, es que también a partir de hoy, y no solo en lo que queda de legislatura, sino también tras las siguientes elecciones, seguiremos trabajando y actuando con la misma convicción y esfuerzo.

Pero deben ustedes recordar, señorías del Gobierno, que la responsabilidad y voluntad debe ser recíproca. No puede ser unidireccional. Son ustedes quienes gobiernan en minoría. En minoría, señorías, recuérdenlo. Son ustedes quienes deben ganarse y forjar las mayorías. Y saben perfectamente que a nosotros y nosotras se nos gana con hechos, no con palabras. Con contenidos, no con promesas.

Por ello advertimos que estamos en tiempo de descuento, sí, pero aún quedan tareas pendientes que abordar y compromisos que cumplir. No cumplir las promesas, no responder a las expectativas puede tener como como consecuencia la desilusión, la desmovilizacion y el desencanto. Los peores ingredientes para la izquierda y el mejor abono para la ultraderecha.

Nosotras cumpliremos con la palabra que dimos a la ciudadanía vasca. Lo hemos hecho hasta ahora, y revalidaremos ese compromiso. Porque ya lo dijimos, vinimos aquí a avanzar en los tres grandes retos compartidos por la ciudadanía vasca: mejorar las condiciones económicas y sociales de la mayoría trabajadora. Trabajar por construir un futuro en convivencia. Y abrir las puertas a soluciones democráticas para los conflictos políticos que este Estado mantiene con las naciones sin Estado como la nuestra, mediante el reconocimiento del derecho a decidir.

Y avanzamos. Claro que avanzamos. Pero debemos hacerlo más profundamente. Si la derecha alcanza el Gobierno, el recorte de derechos y libertades será brutal y de nada habrá servido que unos u otros hayan sacado un mejor o peor resultado.

Discrepemos y defendamos nuestras diferencias. Demostrémoslas, sí, porque somos muy diferentes. Pero sin olvidar que estamos aquí porque la gente nos votó para representarla, para que trabajásemos por mejorar el presente y ofrecer un mejor futuro.

Si en nuestra mano está, si de nosotras depende, seguiremos haciendo todo lo posible para no solo impedir el paso de la derecha, sino para hacer que nuestros pueblos, nuestras sociedades, aspiren a un futuro justo, digno y en libertad.

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