El exdirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Alfonso Arriola, ha sido condenado a cuatro años de inhabilitación por su implicación en el ‘caso De Miguel‘. A pesar de ello, Arriola mantendrá su puesto en el Gobierno vasco, donde percibe un salario anual de casi 80.000 euros brutos, según ha publicado El Correo.
La sentencia dictada en enero de este año impuso la pena de inhabilitación a empleos en sociedades participadas por capital público, pero no a la Administración en sí. Por lo tanto, el Gobierno vasco ha decidido mantener a Arriola en su plaza en el Departamento de Desarrollo Económico, liderado por Arantxa Tapia.
Epicentro de la trama corrupta
Arriola fue gerente del Parque Tecnológico de Miñano, el centro de la trama corrupta, entre 2006 y 2009, y después fue asesor del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas hasta su detención en 2010. La sentencia firme le condenó como cooperador en la comisión de un delito de prevaricación administrativa.
Conservar su puesto como funcionario
Mientras que otros involucrados en el caso han sido despedidos, Arriola sigue en su trabajo en Lakua y podrá conservar su puesto como funcionario de carrera en calidad de técnico de contabilidad, de acuerdo a la interpretación realizada por el gobierno autonómico. No obstante, no podrá optar a desarrollo profesional mientras dure su pena de inhabilitación.
La titular de Gobernanza Pública ha cerrado la puerta a que el caso de Arriola pudiera pasar por la Comisión de Ética Pública, ya que las obligaciones no se aplican al personal funcionario y laboral de la Administración.
Corrupción avalada por el PNV. Y cobrando 80.000 € anuales.