En un intento por cerrar un capítulo de discordia que se ha extendido por casi una década, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha tomado la iniciativa de contratar servicios de mediación para las cuadrillas de Blusas y Neskak, enfrascadas en un conflicto desde 2015. La entidad seleccionada para llevar a cabo este cometido es la Fundación Gizagune, conocida por su experiencia en la gestión de conflictos y la promoción de la convivencia. La adjudicación, con un valor de 18.000 euros, otorga a Gizagune un plazo de tres meses para trabajar hacia la reconciliación.
El objetivo de esta mediación no es otro que poner fin a la división que aflige a las cuadrillas desde que un grupo de estas decidiera formar la Federación de Blusas y Neskak ‘Gasteizko Jaiak’ tras una sanción impuesta en 2015. La esperanza es alcanzar una reunificación o, como mínimo, establecer un nuevo marco de acuerdo de cara a La Blanca 2024.
Esta división tiene su origen en desacuerdos sobre la organización de eventos, específicamente el paseíllo del 9 de agosto de 2015, que se llevó a cabo a pesar de las modificaciones propuestas tras un incidente de agresión sexista. Ocho años después, y tras una pandemia global, la separación persiste, con muchos miembros de ambas facciones desconociendo las razones detrás de esta.
A pesar de la división, las relaciones entre los miembros de la Comisión y de la Federación se describen como generalmente buenas, lo que añade un elemento de confusión sobre la falta de una reunificación formal.
Un incidente notable en este largo conflicto fue la expulsión en 2019 de la cuadrilla Mozkorraldi por parte de la Federación de Asociaciones de Neskas y Blusas Gasteizko Jaiak, debido a la exhibición de pancartas con mensajes que minimizaban la violencia machista, lo cual fue ampliamente criticado por varios sectores involucrados en las fiestas.
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