Los monitores, socorristas y cancheros de Disport están al borde de una huelga indefinida, con movilizaciones y protestas previstas para comenzar este sábado, 9 de marzo. La acción sindical responde a la falta de pago de las nóminas de febrero, cuyo plazo límite de ingreso por parte de Disport, según convenio, es este jueves 7 de marzo. Hasta la mañana de hoy, los pagos no se han reflejado en las cuentas de los trabajadores, lo que ha escalado la situación.
La plantilla ha establecido este viernes al mediodía como plazo final para que la empresa realice los pagos pendientes. De no cumplirse, Vitoria-Gasteiz se verá afectada por el cierre de instalaciones deportivas y la suspensión de actividades. La huelga implicará el cierre de tres piscinas municipales y la suspensión de numerosos cursos del programa municipal de actividades deportivas. Afectará a una amplia gama de instalaciones, incluyendo piscinas como Judimendi, Hegoalde, Salburua, y campos de fútbol, excepto Betoño y Olaranbe, entre otros.
Aunque aún existe la esperanza de que los pagos se realicen y se pueda desconvocar la huelga, el ánimo entre los trabajadores no es optimista, dada la experiencia de meses anteriores con retrasos similares. El precedente más reciente fue en febrero, cuando se desconvocó otra huelga indefinida prevista gracias a la intervención del Gabinete Etxebarria y la presión de los trabajadores, que resultó en el pago del sueldo de enero, aunque con retraso. La situación actual es un punto crítico que podría afectar significativamente a las actividades deportivas y de ocio de la ciudad en los próximos días.
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