La planta de Mercedes Benz en Vitoria ha anunciado la suspensión de la producción para el próximo 23 de abril, afectando a todos los turnos laborales. Esta decisión forma parte de una serie de ajustes en la capacidad productiva de la planta, en respuesta a las variaciones en la demanda del mercado.
Según la dirección de la empresa, estas medidas son necesarias para alinear la producción con las demandas actuales y futuras, y están amparadas por el marco de flexibilidad del convenio colectivo. La representación social ha sido informada previamente, asegurando que la comunicación a la plantilla y los sectores afectados se ha realizado conforme a los procedimientos establecidos.
El ajuste afectará directamente a los sectores de Montaje Bruto, Pintura y Montaje Final, con una reducción en el turno de noche que comenzará el 6 de mayo. El turno de noche en Montaje Bruto y Pintura se reducirá de siete a seis horas y media, mientras que en Montaje Final se ampliará a siete horas y media.
Estos cambios se suman a la suspensión de actividades previamente anunciada para los días 24, 25, 26 de abril, así como el 2 y 3 de mayo. Además, el 30 de abril, previamente considerado como día activable, no se utilizará para la producción general.
Este período de inactividad ocurre poco después de la presentación institucional de un nuevo proyecto que posicionará a la planta en la vanguardia de la producción de vehículos eléctricos, con una inversión anunciada de más de mil millones de euros.
Aunque esta serie de paradas en la producción podría sugerir la necesidad de un ERTE, la empresa ha logrado evitarlo hasta ahora gracias a un acuerdo con los representantes de los trabajadores ratificado el pasado 21 de marzo. Este acuerdo busca responder a las complicaciones que ha enfrentado la empresa, incluyendo retrasos en la entrega de componentes esenciales y desajustes en el software de los vehículos.
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