
La controversia por la negativa del Obispado de Vitoria a permitir el rodaje de una escena de la película Sacamantecas en la nave central de la Catedral de Santa María sigue alimentando el debate. La diputada de Cultura de Álava, Ana del Val, se ha pronunciado hoy en una rueda de prensa, abordando el tema con una postura crítica hacia la decisión del Obispado y defendiendo la necesidad de abrir el patrimonio histórico a un uso cultural que beneficie a toda la ciudadanía.
El conflicto no es nuevo, pero este caso ha puesto de manifiesto la tensión entre el uso religioso y cultural de espacios históricos. Mientras el Obispado defiende su derecho a decidir sobre los usos de la Catedral, las instituciones locales reclaman una mayor apertura hacia actividades culturales, dado que buena parte de los fondos para la rehabilitación del templo provienen de recursos públicos.
Ana del Val: “El patrimonio es de todos”
En su intervención, Ana del Val ha insistido en que el patrimonio histórico, aunque propiedad del Obispado, pertenece a toda la sociedad alavesa. “No se puede negar el interés cultural que tienen estos bienes, porque en el fondo es un patrimonio de todos, aunque la propiedad sea del Obispado”, ha afirmado. Además, ha recordado las importantes inversiones públicas realizadas para la rehabilitación de la Catedral de Santa María: “Esta Diputación Foral de Álava ha invertido más de 30 millones de euros, de un total de 51 millones”.
Del Val ha subrayado la necesidad de garantizar un uso cultural del patrimonio histórico, argumentando que este tipo de actividades no solo enriquecen la vida cultural de Álava, sino que también impulsan su desarrollo económico. “Si queremos tener el patrimonio vivo, tenemos que utilizarlo para uso cultural, siempre respetando el culto, pero sin que eso suponga barreras para otras actividades”, ha señalado.
Restricciones en el uso cultural
La diputada también ha puesto en evidencia las dificultades que enfrentan las instituciones para organizar eventos culturales en la Catedral. Como ejemplo, ha mencionado el caso de Umbra Light Festival necesita autorización del Obispado para llevarse a cabo en ciertos espacios de la Catedral. “No podemos entender este nivel de control. Es algo que deberíamos resolver para facilitar la programación cultural en estos espacios”, ha afirmado.
También ha destacado que eventos como la Semana de Música Antigua o determinadas representaciones teatrales dependen de la aprobación del Obispado, lo que a menudo limita las posibilidades de uso del templo. Según Del Val, esta situación no debería ser así, ya que el patrimonio histórico tiene un valor que trasciende su uso religioso.
A pesar de las tensiones, la diputada confía en que se pueda llegar a un acuerdo con el Obispado. “He hablado mucho con el vicario general y espero que podamos encontrar una solución que beneficie al patrimonio y a la sociedad alavesa”, comentó. Según Del Val, la clave está en encontrar un equilibrio entre el respeto al uso religioso de estos espacios y su apertura a actividades culturales que permitan promover el patrimonio y dinamizar la economía local.
Del Val ha concluido su intervención subrayando la importancia de mantener el patrimonio histórico vivo y accesible para todos. “Cuanto más enseñemos nuestro patrimonio y más visible sea, más beneficio obtendrá el territorio. Esto no significa que no se respete el uso religioso, pero necesitamos abrir espacios para otras actividades”, ha afirmado. También ha reiterado su disposición al diálogo con el Obispado para resolver este y otros temas pendientes.
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