Resumen de la entrevista a Garbiñe Ruiz, portavoz de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Vitoria. Puedes escuchar la entrevista completa en el canal de podcast de GasteizBerri.
Pregunta: El otro día, al despedir a Gurtubai, mencionaste cómo te ayudó al llegar al Ayuntamiento. En general, se percibió un ambiente de buena sintonía entre vosotros, especialmente a nivel humano. ¿La política municipal y la nacional tienen algo que ver?
Garbiñe: Bueno, creo que tener una buena relación personal con alguien de otro partido no está reñido con discutir dentro de la institución. Aunque quizá este tipo de relaciones no se reproduce en otras instituciones como las Juntas Generales. Esto no lo he vivido personalmente, pero en tertulias de radio suelen comentar que los junteros no salen tan contentos ni amigables. En el Ayuntamiento, creo que el día a día favorece un ambiente de trabajo con buenas relaciones personales. Luego, claro, te llevas mejor con unos que con otros, discutes, pero es importante mantener ese trato humano. El Ayuntamiento tiene un lado humano que considero esencial, porque hay momentos en los que la humanidad dentro de la institución y el debate es necesaria, especialmente cuando las discusiones se desbordan. Al final, todos somos personas.
P: Con las reuniones para los presupuestos a la vista, ¿esa buena relación se mantiene o se hace un paréntesis?
R: Intento separar las relaciones personales de las políticas. Ahora empezaremos a hablar de presupuestos, pero aún no nos han presentado nada ni hemos tenido reuniones con el equipo de gobierno. Lo poco que sabemos viene de la prensa. Estamos abiertas a acuerdos, como en la legislatura pasada, siempre que tengan contenido, se cumplan y mejoren la vida de las y los gasteiztarras. Esperamos esa primera reunión con el equipo de gobierno el lunes.
P: ¿Llevaréis algo preparado o será una primera toma de contacto?
R: Más allá de saber que hay 14 millones de euros más que el año anterior, desconocemos el proyecto del equipo de gobierno. No podemos especular ni definir qué queremos cambiar sin conocerlo.
P: Con el cambio en el juego de poderes, ¿crees que serán unos presupuestos más de izquierdas?
R: Los presupuestos municipales no han generado grandes cambios. Pregunta a cualquier gasteiztarra si su vida ha cambiado de Urtaran a Etxebarria, y verás que no. Muchas medidas aprobadas por Euskal Herria Bildu parecen de izquierdas, pero son estéticas, no solucionan problemas reales. Por ejemplo, el Aterpe: aunque amplíen las plazas de 30 a 32, seguimos teniendo 106 personas sin hogar. Mejorar el Aterpe es positivo, pero insuficiente. Es una medida estética.
P: En cuanto al problema de vivienda, ¿qué crees que falta?
R: Más de 14.000 personas esperan una vivienda en alquiler en Vitoria. El PSOE apuesta por construir más, pero creemos que esto no es la solución. Existen herramientas eficaces, como el canon de vivienda deshabitada, que acordamos en la anterior legislatura, pero que no se ha cumplido. Medidas como el recargo del IBI no serán eficaces. Hay que aplicar el canon aprobado por el Gobierno vasco en 2022, que puede ofrecer mejores resultados.
P: Fuiste crítica con Euskal Herria Bildu tras la aprobación de las ordenanzas fiscales. ¿Cómo vivisteis esa negociación?
R: Buscábamos acuerdos, pero la tasa de residuos fue un punto crítico. La propuesta del equipo de gobierno era insuficiente, y que Euskal Herria Bildu la aceptara nos preocupó. Apostamos por un sistema de pago por generación, donde quien más genera residuos, más paga.
P: Sobre el PGOU de la legislatura pasada, ¿contradice la apuesta del gobierno por seguir construyendo?
R: No es que Vitoria deba decrecer, sino crecer hacia adentro, utilizando espacios ya existentes sin consumir más suelo. Esto implica redensificar zonas y rehabilitar áreas consolidadas como el Casco Viejo o Coronación.
P: ¿Crees que podría haber un plan de gentrificación en barrios como el Casco Viejo?
R: Quiero pensar que no, pero la degradación de ciertos barrios, como Coronación, debe ser atendida. Las ayudas a la rehabilitación no llegan a quienes más las necesitan. Debemos facilitar que vecinas y vecinos puedan hacer obras, especialmente en zonas como el Casco Viejo, para evitar su deterioro.
P: Sobre la Zona de Bajas Emisiones, ¿va tan despacio como decís en Elkarrekin?
R: Vamos tardísimo. Bilbao aplicará medidas en 2025, nosotros en 2030. La actual propuesta del equipo de gobierno con Euskal Herria Bildu es insuficiente y podría ser incluso contraproducente, permitiendo más coches en zonas restringidas.
P: Cambiando de tema y viendo el pin del colectivo LGTBIQ+ que llevas, ¿qué opinas que el PSOE haya eliminado la letra Q de su ideario?
R: La Q, de «queer», representa a una parte del colectivo LGTBI que ha hecho suyo ese insulto. Eliminarla es un paso atrás, impulsado por una visión rancia del feminismo clásico. Para mí, el colectivo sigue siendo LGTBIQ+ y seguiré defendiendo esa identidad.
P: ¿Cómo ves a la izquierda en España?
R: A menudo, al entrar en las instituciones, la izquierda se domestica, dejando de afrontar retos importantes como la vivienda. Es necesario ser más revolucionarios y trabajar por mejorar la vida de las personas, aprendiendo tanto de nuestros aciertos como de nuestros errores.
