
Los trabajos de recuperación del ecosistema natural de la laguna Prao de la Paul, ubicada en Laguardia, avanzan tras el vaciado realizado hace dos años. Esta intervención, impulsada por el Servicio de Patrimonio Natural del departamento de Desarrollo Económico y Sostenibilidad de la Diputación Foral, tenía como objetivo principal reducir la biomasa de peces exóticos, como la carpa (Cyprinus carpio), y controlar las especies invasoras que deterioraban el hábitat de este humedal. La medida también buscaba reducir el nivel de inundación para crear condiciones de humedad que favorecieran el desarrollo de una mayor diversidad de flora, anfibios y vegetación acuática.
Saray Zárate, diputada de Desarrollo Económico y Sostenibilidad, ha destacado que, tras estas actuaciones, se ha conseguido “una gestión hidrológica acorde con la dinámica natural de este tipo de humedales”. En la actualidad, los esfuerzos se centran en fomentar una estructura de vegetación rica y variada, adaptada tanto al contexto geográfico y biogeográfico de la laguna como a sus características batimétricas y ecológicas.
La intervención responde a la importancia de los humedales como ecosistemas clave para mitigar el cambio climático. Según Zárate, “actuar en los humedales es prioritario, ya que funcionan como sumideros de carbono y desempeñan un papel relevante como amortiguadores del clima. Conservar estos espacios naturales es avanzar hacia un territorio resiliente”.
La actuación en Prao de la Paul ha requerido una inversión de cerca de 50.000 euros, de los cuales el 40% ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa País Vasco FEDER 2021-2027.
La presencia de especies invasoras, como peces y cangrejos, había causado un deterioro significativo en los hábitats acuáticos de la laguna. Estas especies provocaban la turbidez del agua y dificultaban la colonización de plantas acuáticas propias del entorno, además de depredar sobre huevos y larvas de anfibios e insectos acuáticos, lo que afectaba gravemente el equilibrio ecológico. Por este motivo, el estado ambiental de Prao de la Paul había sido evaluado como “deficiente” antes de la intervención.
El complejo lagunar de Laguardia, donde se encuentra Prao de la Paul, es un espacio de gran valor ecológico. Declarado Biotopo Protegido en 1995 y Reserva Natural en 2023, cuenta con las calificaciones de Humedal Ramsar de Importancia Internacional desde 1996 y Zona Especial de Conservación (ZEC) desde 2016. Además, está integrado en la red ecológica europea Red Natura 2000. Este entorno natural actúa como corredor ecológico entre la Sierra de Cantabria-Toloño y el río Ebro, favoreciendo la conectividad de diversas especies de fauna.
Los humedales de Laguardia son refugio de biodiversidad para numerosas especies, incluyendo 125 tipos de invertebrados, 40 especies de mariposas, 7 de anfibios, 6 de reptiles y 118 aves, además de mamíferos y flora adaptada a las condiciones de semisalinidad y temporalidad.