El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha aprobado inicialmente un plan especial de ordenación urbana que permitirá actuar sobre la Casa Alfaro, un edificio en mal estado cuya situación llevaba paralizada desde hace casi tres décadas.
La alcaldesa, Maider Etxebarria, ha anunciado este viernes que se trata del primer paso para desbloquear “un tema que lleva ya enquistado casi 30 años”. La iniciativa incluye la conservación de la Casa Alfaro y la transformación de su entorno, con el objetivo de recuperar una zona degradada de la ciudad.
Un proceso bloqueado desde 1996
En 1996, los propietarios de la Casa Alfaro solicitaron al consistorio la declaración de ruina, lo que habría permitido su demolición. Sin embargo, el Ayuntamiento no la concedió.
Desde entonces se han sucedido diversos intentos para rehabilitar el edificio o redefinir su uso, sin éxito. La Casa Alfaro, con un nivel de protección básico según la Ley de Patrimonio Cultural Vasco, fue cambiando de propietarios —entre ellos Urbasco y Caixabank— hasta que en 2022 el Ayuntamiento aceptó la declaración de ruina técnica. Esta decisión permitió avanzar en su rehabilitación, siempre que se conservara la fachada.
Nuevo plan urbanístico
Con la aprobación inicial del plan especial, se plantea una intervención que respeta tanto los criterios de protección del edificio como la edificabilidad permitida por el Plan General de Ordenación Urbana.
La propuesta técnica contempla un aprovechamiento máximo de poco más de 3.000 metros cuadrados en total. De estos, 720 m² corresponden a la Casa Alfaro. Los 2.300 m² restantes se distribuirán en dos edificios de nueva construcción: uno junto a la fachada norte, de planta baja más tres alturas, y otro en la fachada este, con un máximo de planta baja más seis.
Según ha explicado la alcaldesa, esta disposición tendrá forma de “L” y concentrará la edificabilidad junto al edificio de Manuel Iradier número 7, que es de uso terciario. Este esquema urbanístico permitirá retranquear hasta dos metros el vial de acceso al garaje situado a la derecha de la parcela, ampliar la vía pública y garantizar el soleamiento de las viviendas cercanas sin afectar a los patios de manzana.

Conservación y calificación del uso
El plan aprobado asegura que el edificio protegido de la Casa Alfaro conservará sus cuatro fachadas y su cubierta. Las fachadas sur y oeste quedarán completamente a la vista, sin edificaciones anexas.
La parcela sobre la que se ubica tiene una calificación de uso terciario, destinado a oficinas, no residencial. Comparte este uso con la parcela colindante del este.
Etxebarria ha confirmado que “ellos habían presentado en principio un hotel”, aunque ha insistido en que se trata de “iniciativa privada” y que aún debe verse “cuáles son los intereses de la propiedad”. También ha explicado que, una vez aprobado definitivamente el plan, el promotor podrá presentar su proyecto, que deberá ajustarse a los usos permitidos.
Próximos pasos
El plan especial ahora entra en fase de exposición pública. Tras la resolución de alegaciones y su paso por comisión y pleno, se espera que la aprobación definitiva llegue “dentro de unos meses”.
“Hoy es una gran noticia porque iniciamos el desbloqueo por fin y esperamos que en unos meses (…) podamos trasladar cuanto antes el plan definitivo aprobado definitivamente y que el propietario pueda presentarnos el proyecto también definitivo”, ha concluido la alcaldesa.