
El aeropuerto de Vitoria se enfrenta a un nuevo revés tras quedar desierta la licitación del contrato de promoción para los próximos tres años. Pese a que el proceso se presentó como una apuesta estratégica para diversificar compañías y aumentar la conectividad, ninguna aerolínea —ni siquiera Ryanair, actual operadora— presentó una oferta antes del 28 de marzo, fecha límite tras varias ampliaciones del plazo.
La reacción de las instituciones ha sido mantener la operativa de Ryanair mediante la prórroga del contrato anterior, a pesar de que este no contemplaba de forma explícita esa posibilidad. Según explicó ayer la concejala de Promoción Económica, María Nanclares, la prórroga se ha formalizado “sin modificación del precio y bajo las mismas condiciones contractuales”, amparándose en el artículo 29 de la Ley de Contratos del Sector Público.
La decisión ha sido cuestionada por EH Bildu durante la comisión de Promoción Económica celebrada ayer por la mañana. Su portavoz, Aitziber Salazar, criticó que el contrato fracasado estaba diseñado “a medida de Ryanair” y que, pese a su incomparecencia, las instituciones han terminado premiándola con una extensión del acuerdo vigente. “Compromiso ninguno, pero el dinero calentito, eso sí”, ironizó.
Un contrato anunciado como clave que acaba sin operadores
La licitación, con un presupuesto de 6,27 millones de euros, se planteó como una oportunidad para consolidar rutas, atraer nuevas compañías y alcanzar los 500.000 pasajeros anuales. Desde diciembre de 2024, VIA fue ampliando sucesivamente el plazo de presentación de ofertas, que terminó el 28 de marzo sin registrar ninguna propuesta.
Para Salazar, este resultado confirma que “no ha habido diversificación, ni nuevas rutas, ni interés real por parte de las aerolíneas”, y consideró que el diseño del contrato excluyó desde el principio a cualquier operador que no fuera Ryanair. También acusó a la aerolínea irlandesa de “chantajear” a las administraciones públicas y mantener una posición de fuerza que condiciona toda la política aérea en Álava.
Planes futuros sin fechas y promesas en el aire
Nanclares defendió que la falta de ofertas se debe a causas externas, como el contexto estatal, el conflicto entre Ryanair y AENA o los problemas globales de la industria aérea. Anunció que VIA ya trabaja en un nuevo contrato, centrado en “mercados de conectividad”, que incluiría destinos como Madrid o Barcelona, y que podría publicarse “en uno o dos meses”.
Sin embargo, EH Bildu mostró su escepticismo ante el uso reiterado del término “en breve”, recordando que también se empleó durante meses en referencia al contrato ahora fracasado. “Estamos cansadas de escuchar que todo llegará ‘en breve’”, dijo Salazar, quien exigió hechos concretos y mayor transparencia.
También puso en duda la estrategia de fondo: “No podemos seguir creciendo a golpe de talonario. Necesitamos una visión de país”, dijo, insistiendo en su propuesta de gestionar de forma coordinada los aeropuertos de Euskadi bajo un modelo complementario.
El aeropuerto sigue dependiendo de una única compañía
Pese a los planes de diversificación, Foronda sigue ligado a Ryanair como único operador regular. La aerolínea mantiene las rutas de la temporada de verano, sin recortes, lo que ha sido valorado como positivo por el gobierno municipal, especialmente frente a lo ocurrido en otros aeropuertos del Estado donde la compañía ha reducido operaciones.
Nanclares defendió la prudencia institucional y justificó la confidencialidad en las negociaciones con nuevas aerolíneas por la competencia entre aeropuertos, tanto estatales como internacionales. “Estamos compitiendo con propuestas en Holanda, Finlandia o Marruecos”, afirmó, sin dar nombres concretos.
Por ahora, el contrato estrella no se ha adjudicado, la diversificación no ha llegado y Ryanair sigue siendo la única opción operativa.
Esta información corresponde a la comisión de Promoción Económica celebrada ayer por la mañana, en la que Aitziber Salazar (EH Bildu) trasladó sus preguntas a la concejala del ramo, María Nanclares.