Durante la Comisión de Políticas Sociales, los datos centraron el debate entre EH Bildu y el equipo de gobierno. Alberto Porras, concejal de EH Bildu, aseguró que “todas las trabajadoras sociales tienen el número de expedientes por encima de lo recomendado por el Ararteko y por los informes técnicos. Todas. No hay ni una que esté por debajo de los 200”.
El concejal de Políticas Sociales, Lucho Royero, respondió con cifras oficiales: “A 31 de diciembre de 2023 estábamos hablando de 14.208 expedientes y a 31 de diciembre de 2024, de 14.174. Una ligera disminución del 0,2%”. Para todo el departamento, los datos globales son de 16.544 expedientes.
Según Royero, la media en los servicios sociales de base es de 236 expedientes por trabajadora social, y si se incluye la oficina del SAT, donde la media es de 322, la media global sube a 244 expedientes por profesional.
EH Bildu cuestiona el impacto real del refuerzo: “Los datos de espera han empeorado”
Porras argumentó que los refuerzos puntuales no están frenando el deterioro general. “En prácticamente todos los servicios sociales de base han aumentado [los tiempos de espera] y muchísimo”, afirmó.
Entre los ejemplos que citó:
- En Iparralde, las citas de seguimiento pasaron de 14 días (2021) a 83 días.
- En El Pilar, subieron de 6 días a 22 días.
- En Judimendi, de 23 a 41 días.
- En Zaramaga, de 15 a 43 días.
- En Hegoalde, de 25 a 36 días.
- En Arana, se mantiene en torno a los 30 días, aunque “creemos que estaremos de acuerdo en que 30 días de espera es demasiado”, apuntó Porras.
Royero reconoció que en algunos servicios sociales se puede llegar “puntualmente” a esperar cinco semanas, pero insistió en que son “casos concretos que se reconducen mensualmente” y que “hay servicios sociales que dan cita en la misma semana”.
Más allá del número de expedientes: intensidad y diversidad de los casos
El equipo de gobierno defendió que los datos cuantitativos no reflejan toda la realidad. Royero subrayó que el número de expedientes “no incluye la intensidad de la intervención” y que no se puede valorar de forma “reduccionista”. Añadió que hay familias que solo acuden una o dos veces al año, mientras otras requieren un seguimiento mensual o incluso semanal.
Aun así, Porras insistió en que el indicador sigue siendo clave: “No el único, evidentemente, pero muy importante. Y en todos los centros está por encima de lo recomendado”.
Pilotos y refuerzos: avances limitados
Tanto EH Bildu como el Gobierno municipal destacaron algunos avances en los centros donde se han realizado experiencias piloto. En Arana y Aldabe, donde se han implementado refuerzos, las medias de atención y tiempos han mejorado, aunque aún se consideran insuficientes.
Royero explicó que se han aplicado medidas como:
- Semana de cierre de atención para planificación.
- Citas informativas grupales para liberar agendas.
- Pilotajes de atención a personas mayores y casos psicosociales en Visan.
- Refuerzos con educadoras, integradores sociales y personal especializado, como una psicóloga para abuso sexual infantil y apoyo en casos de violencia machista.