
Los trabajadores del Instituto Foral de Juventud (IFJ) han convocado una jornada de huelga para el próximo 1 de julio, coincidiendo con el día de inicio de las colonias de verano (Udalekuak y Gazte Bidaiak), lo que podría afectar a buena parte de los 2.000 jóvenes y niños inscritos en estas actividades de verano.
La decisión llega tras el «bloqueo» de las negociaciones con la Dirección-Gerencia del IFJ, dependiente de la Diputada de Cultura y Deportes de la Diputación Foral de Álava. Los trabajadores denuncian la «escasez de plantilla», la «destrucción» de empleo en los últimos años y los «recortes en inversión» que han supuesto una reducción significativa de plazas en los programas dirigidos a la juventud.
Sabemos que nuestras movilizaciones pueden tener afectación para los jóvenes y demás usuarios de los diferentes albergues del IFJ, pero es la única forma de que nos tengan en cuenta.
Nota de LAB
Entre los programas afectados destacan Udaraba (Udalekuak), que este año cuenta con 60 plazas menos; Ikasgelak, las estancias en los albergues de Barria, Espejo y Zuhatza dirigidas a alumnos de centros escolares alaveses, que ha sufrido otro recorte presupuestario; y Lurrikara, enfocado en los jóvenes del entorno rural.
«Cada vez tenemos menos gente y menos inversión»
Joseba Álvarez, presidente del comité de empresa del IFJ, explica en conversación con este medio que las movilizaciones se basan en tres ejes fundamentales: «El primer eje sería la no reducción de los programas para la juventud, porque en estos últimos años se están reduciendo plazas. Este año lo hemos visto con 60 plazas menos en Udalekuak».
El representante sindical también denuncia la situación del convenio colectivo: «El último convenio se firmó en 2017, que venció en 2019, y estamos con unas condiciones bastante precarias. Algunas incluso están por debajo de la legalidad, como es el trabajo en festivo, donde estamos recibiendo menos compensación de lo que la legislación está marcando».
Álvarez lamenta que no existen pluses de toxicidad ni de nocturnidad, «a pesar de que se trabaja tanto de noche como con productos tóxicos», y que tampoco tienen la cobertura del cien por cien de las bajas, «algo que es inasumible dado que todo el resto de la Diputación Foral de Álava y el resto de las entidades pertenecientes al Departamento de Cultura ya lo tienen hace varios años».
Negociaciones bloqueadas
Las movilizaciones, que iban a empezar en la calle el 18 de marzo, se suspendieron tras una llamada de última hora con intención de negociar. Sin embargo, según Álvarez, «los pasos que se han dado han sido mínimos, ha sido más un lavado de cara de cara a la galería».
El comité de empresa asegura haber presentado hace dos meses una propuesta de acuerdo de mínimos sobre la cual «no hay ningún acuerdo ni ninguna respuesta seria más allá de ‘sí, lo vemos todo bien’, pero no hay ningún compromiso».
Como ejemplo de la falta de cumplimiento, Álvarez cita que tienen «actas firmadas desde hace 2 años donde se comprometían a la creación de un puesto de trabajo en la cocina de Barria», compromiso que incluye una comparecencia pública de la diputada en Juntas Generales pero que «a día de hoy todavía no se ha hecho».
Concentración en la estación de autobuses
La jornada de huelga del 1 de julio incluirá una concentración y rueda de prensa a las 9:30 horas en la estación de autobuses de Gasteiz, desde donde parten los autobuses hacia los destinos de Udalekuak y Gazte Bidaiak.
«La plantilla al completo de las tres instalaciones –Barria, Espejo y Zuhatza–, incluidas las oficinas centrales, hemos decidido ir a la huelga y estar allí», confirma Álvarez, quien reconoce que «seguramente tendremos que responder ante algunos padres y madres que estarán nerviosos sin saber si los niños o los jóvenes van a poder llegar».
El comité de empresa hace un llamamiento a las familias afectadas para que apoyen sus reivindicaciones «por unos servicios públicos de calidad y sin recortes», al tiempo que responsabiliza a la Diputada de Cultura y Deportes del desbloqueo del conflicto «si muestra voluntad real y palpable de solucionarlo».