Este lunes 28 de octubre, un grupo de estudiantes se ha concentrado en Vitoria-Gasteiz para decir basta al acoso escolar. La protesta ha sido parte de una huelga convocada en todo el Estado tras la muerte de Sandra Peña, una joven de 14 años que se suicidó después de sufrir bullying en su colegio, Irlandesas de Loreto, en Sevilla.
Durante la concentración en Vitoria, se ha leído un manifiesto muy duro y emotivo:
“Sandra no quería morir, solo quería dejar de sufrir”, han recordado.
También han dicho que nunca la olvidarán y que van a seguir luchando para que no vuelva a pasar algo así.
Acusan al colegio y a la Junta de Andalucía
El manifiesto leído en la plaza ha señalado al colegio como responsable: “Sabían lo que estaba pasando, pero no hicieron nada. No activaron el protocolo. Su muerte se podría haber evitado”, han dicho.
También han criticado a la Junta de Andalucía por seguir financiando al colegio, pese a todo.
“Prefirieron proteger el nombre del colegio y el dinero que reciben en subvenciones, antes que ayudar a Sandra”, han denunciado.
Y han sido claros: “Esta directiva tiene que dimitir ya y responder por lo que ha hecho. ¡No pueden seguir en sus cargos ni un minuto más!”
Mirada también a Euskadi
En el manifiesto se ha recordado que en Euskadi también pasa. Han contado que casi la mitad del alumnado estudia en colegios concertados, muchos de ellos religiosos.
Además, han dicho que la Fiscalía del País Vasco investigó 53 casos de bullying el año pasado. Eso es más de uno por semana.
“¿Sabéis lo que nos gritan a muchas en los pasillos? Mariquita, gorda, zorra, te vamos a pegar… ¡El odio y el bullying son lo mismo!”, han leído con rabia.
Falta de apoyo en los centros
Otra queja importante ha sido la falta de profesionales en los centros escolares.
“No hay psicólogos, ni orientadoras, ni mediadoras. Nadie que nos ayude. Así es imposible prevenir el acoso”, han dicho.
Para el Sindicato de Estudiantes, el sistema está fallando y los políticos no están actuando como deberían.
Nueva campaña en marcha
Al final del acto, han anunciado que van a empezar una campaña en todos los centros escolares para que ninguna denuncia de bullying se quede sin respuesta.
“Vamos a pelear fuerte y entre todas y todos. Queremos que las aulas sean lugares seguros para todo el mundo”, han prometido.
Y han terminado con un mensaje claro: “La muerte de Sandra ha sido un crimen social. Lo daremos todo para que sea la última”.






