La asociación Zazpigarren Alaba – Babestu Araba ha intervenido hoy en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz para denunciar que el local Flamingo, situado en la calle Los Herrán 88 y también con acceso por la calle Obispo Ballester, está funcionando como discoteca pese a tener la licencia caducada y presentar múltiples incumplimientos urbanísticos y molestias vecinales.
Han recordado que la situación actual recuerda a la vivida en 2007 con el mismo establecimiento y han afirmado que la administración pública no ha actuado a pesar de conocer el problema. Según han explicado, desde el cambio de titularidad del local, los cierres se han prolongado hasta altas horas de la madrugada, con música audible desde las viviendas, peleas, gritos y basura acumulada.
“Nos sentimos desprotegidos y desamparados”, han señalado, asegurando que se están vulnerando derechos fundamentales como el descanso, la salubridad y la seguridad.
La asociación expone el contenido de un informe municipal
Durante su intervención, los representantes vecinales han expuesto el contenido de un informe municipal, fechado el 15 de octubre y elaborado por la Unidad de Control de Actividades del Ayuntamiento, en el que se recoge que Flamingo ha realizado modificaciones sustanciales en el local sin autorización.
Entre las irregularidades detectadas, el informe menciona la instalación de un nuevo equipo de sonido, el uso indebido de una zona inicialmente no destinada al público, la eliminación del acceso adaptado para personas con discapacidad, la reforma integral de los aseos sin licencia, la ampliación de la pista de baile mediante una tarima no contemplada en el proyecto original y la instalación de un nuevo sistema de climatización.
Las vecinas han explicado que las obras se han hecho sin permiso, que los residuos se dejan amontonados en la calle y que una de las puertas permanece abierta constantemente, lo que provoca que “la música se escuche desde el exterior y desde las viviendas colindantes”.
La actividad de discoteca ha caducado y no se puede renovar
Según lo recogido en el informe y lo expresado por la asociación, el uso del local como discoteca tipo IV ha caducado, y en base al Plan General de Ordenación Urbana vigente, esa actividad no se permite bajo viviendas.
Han denunciado que durante más de un año el local ha funcionado como cafetería con pincho-pote, lo que habría servido, según su versión, para eludir controles e inspecciones. “El Ayuntamiento tenía que haber paralizado la licencia, no lo ha hecho”, han afirmado.
También han denunciado la instalación de una terraza sin licencia en la calle Obispo Ballester, que habría sido utilizada durante meses sin supervisión municipal. “El propietario ha estado haciendo trampas”, han señalado.
Han recordado que la situación no es nueva. “Esta actividad molesta ha supuesto que una vecina mayor tuviera que irse a vivir a otro sitio”, han advertido. La asociación ha informado que ha creado una comisión vecinal específica para seguir este caso y ha mantenido reuniones internas en los portales del entorno.
Borja Rodríguez confirma las irregularidades y defiende el proceso legal
El concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez, ha respondido a la intervención vecinal reconociendo que comprende la preocupación de las personas afectadas. Ha confirmado que se han detectado modificaciones no autorizadas en el establecimiento y que se ha requerido al titular que las legalice.
Ha explicado que el cambio de titularidad ha motivado una inspección en la que se han comprobado deficiencias. “Primero se legalizan las obras, si son legalizables, y después se tramita o actualiza el expediente de actividad”, ha dicho.
Sobre la caducidad de la licencia, ha aclarado que “la inactividad por parte del sujeto tiene que revelar un claro y evidente propósito de abandonar la actividad” y que, por tanto, “la caducidad no es algo automático”.
Rodríguez ha indicado que Flamingo cuenta con una licencia de grupo 4 y un aislamiento acústico de 81 decibelios, valor que supera el mínimo exigido. Ha insistido en que “el Ayuntamiento actúa conforme a derecho y sigue el procedimiento que marca la normativa”.
La asociación pide el cierre inmediato del local
Zazpigarren Alaba – Babestu Araba ha reclamado al Ayuntamiento que no conceda licencia de discoteca a Flamingo y que suspenda su actividad de manera inmediata. Solicitan además mayor control sobre los horarios de cierre, los ruidos, los conflictos en el entorno, el consumo de alcohol en la calle y la ocupación indebida del espacio público.
Han advertido que “la actividad ha caducado y eso tiene que cesar” y que “la administración ha sido engañada y debe actuar en consecuencia”. También han explicado que han trasladado el caso a la Síndica Municipal y al área de Transparencia, ante la falta de respuestas claras por parte del Consistorio.
“La actuación municipal en este momento tiene que ser de suspensión inmediata”, han afirmado.




