Inicio Noticias de Vitoria-Gasteiz

Elecciones a los concejos de Álava: “La gente que salga elegida no va a estar sola”

Julen Ibarrola, presidente de ACOA, anima a participar en las elecciones de este domingo y explica cómo se puede implicar la ciudadanía en la vida de los pueblos a través de las juntas administrativas.

0
Julen Ibarrola
Julen Ibarrola, presidente de ACOA-AKE

Este domingo, los concejos de Álava celebran su cita con las urnas. Para muchas personas será un día más, pero para quienes habitan en los pueblos del territorio, es una oportunidad para elegir a quienes tomarán decisiones sobre la vida cotidiana en sus comunidades. Desde la Asociación de Concejos de Álava (ACOA-AKE), su presidente, Julen Ibarrola, lo tiene claro: “Es la fiesta de la participación”.

El modelo concejil: asambleas abiertas y participación directa

En la mayoría de los más de 300 concejos alaveses, las decisiones se toman en asambleas abiertas, donde cada vecino tiene voz y voto. “Participan y votan todos los vecinos en las decisiones”, señala Ibarrola. Pero este domingo, además, toca elegir quiénes serán las personas encargadas de llevar adelante los acuerdos de esas asambleas: las juntas administrativas.

Aunque en algunos concejos no ha habido suficientes candidaturas, Julen le resta importancia. “Lo habitual suele ser eso, que todos los vecinos puedan votar y sean elegibles”, afirma. En los casos en los que sí hay candidaturas cerradas, solo se puede votar a quienes se han presentado, pero donde no las hay, cualquier vecino puede ser elegido. “No pasa nada por no tener más candidaturas”, insiste.

Jóvenes y mujeres: los retos pendientes

Uno de los objetivos que se han marcado desde la asociación y las instituciones es lograr una mayor implicación de la juventud. “Hay que darles cosas para hacer y que se involucren en el día a día del concejo”, explica. Y sugiere vías concretas: “La organización de fiestas, zonas deportivas, centros sociales… Hay que darles voz para que hagan cosas que les gusten”.

También reconoce que sigue habiendo una mayoría masculina. “Históricamente ha sido gente mayor y muchas más veces hombres que mujeres los que han estado ahí”, lamenta. Aunque destaca que “va subiendo el porcentaje”, cree que “lo ideal es que sean más y tengan más visibilidad en los órganos de gobierno”.

Más implicación en los concejos pequeños

Ibarrola detecta diferencias entre los concejos grandes y pequeños. En su experiencia, “donde el concejo tiene una población más pequeña, la participación es mucho mayor”. En lugares donde viven entre 30 y 100 personas, la conexión con las tradiciones y la gestión local es más directa. “Igual se mantiene más la ligazón con los pastos, los montes, la gestión del cementerio…”, enumera.

En cambio, en concejos más grandes como Dulantzi o Luiaondo, donde ha habido desarrollo urbanístico, “la participación cae”. Según Julen, “hay mucha gente que vive de espaldas a esa manera de hacer”.

El riesgo de despoblación

La pérdida de habitantes es otro de los grandes retos. “Si está en cuestión la propia supervivencia del pueblo porque hay pocos habitantes, el concejo también está en peligro”, advierte. Con apenas tres personas se puede formar una junta administrativa, pero si ni siquiera hay esas, la continuidad está comprometida. “Se perderían muchos años de tradición”, lamenta.

Para evitarlo, cree que es fundamental dotar de servicios a los pueblos. “Hace falta que esos concejos y esos pueblos tengan servicios para ser atractivos y seguir fijando población”, afirma.

ACOA como apoyo para las nuevas juntas

Con la vista puesta en quienes salgan elegidos este domingo, Ibarrola lanza un mensaje de ánimo: “Si les han elegido sus vecinos será porque han visto en ellos una capacidad para desarrollar proyectos”. Y asegura que desde ACOA tendrán respaldo: “No van a estar solos. Van a tener siempre quien les ayude y quien les acompañe”.

En concreto, la asociación ofrece apoyo técnico, administrativo y legal. Desde gestionar recibos del agua hasta tramitar ayudas europeas, pasando por asesoramiento jurídico o proyectos de obras, como urbanización o centros sociales. “No tienes que saber ni de urbanismo ni de cómo se gestionan los montes. Tienes que tener ideas, pero vas a tener quien te ayude”, explica.

También están trabajando en facilitar el uso de la sede electrónica. “No para enredarles ni darles más trabajo, sino para aliviarles en el día a día”.

Un modelo que también interpela a Vitoria

Aunque solo el 10% de la población alavesa vive en concejos, Ibarrola cree que quienes habitan en Vitoria también deberían mirar hacia ellos. “El concejo es básico para ese mundo rural porque es la expresión de ese trabajo voluntario que realizan todos los vecinos”, defiende.

Este domingo, mil personas saldrán elegidas para hacer trabajo comunitario. “Es una manera de hacer muy noble, con una participación muy directa”, resume.

SIN COMENTARIOS

TU COMENTARIO SE PUBLICARÁ UNA VEZ SEA APROBADO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil