En febrero comenzamos hablando de Víctor Urrutia, la mayor fortuna de Álava. Es el accionista de la Compañía Vinícola del Norte (CVNE) y su fortuna asciende a 660 millones de euros. Original de Madrid, pero con ascendencia vasca, Urrutia Vallejo es el Administrador de Asúa Inversiones, empresa con la que aumentó su presencia accionarial en CVNE pasando del 44.66% en 2017 al 50.11% en 2018, según Forbes.
Pese a que también tiene interés empresariales en Madrid, Urrutia Vallejo es uno de los grandes perjudicados por los aranceles impuestos por el presidente yanqui Donald Trump en el sector del vino y productos agrarios.
Desde el 2009 ha ocupado diferentes cargos en otras empresas: Ence Energía y Celulosa SA, Iberdrola, Lima SA, Compañía Vinícola del Norte de España, diario ABC, Viñedos del Contino y Vocento.
En la actualidad, Víctor Urrutia Vallejo es vicepresidente de Iberdrola y principal accionista de Vocento, lugar en el que comparte poder junto a las sagas Ybarra y Bergareche. La bodega CVNE que dirige la heredó por parte de su madre, los Vallejo Real de Asúa. También está relacionado con las empresas embotelladoras de Coca-Cola, Norbega, Begano y Casbega.
En el segundo mes del año en Vitoria volvimos a descubrir más restos arqueológicos, concretamente los vestigios del que fue el Hospital de Nuestra Señora del Cabello, restos de una calle primitiva que fue de las primeras de la ciudad y rastros de la muralla.
La excavación, de unos 400 metros cuadrados, volvió a poner sobre la mesa la historia de la ciudad. Parte de los restos hallados pertenecían a los dos hospitales. El primer centro sanitario fue construido en 1419, pero no tuvo mucha suerte, ya que un incendio lo calcinó en 1507 y tuvo que ser reconstruido. Los investigadores han encontrado restos del fuego y de madera quemada.
Este hospital fue catalogado como el «mayor» y «muy acabado y lindo» del Reino por la reina Juana de Castilla.
Febrero también fue el mes en el que Euskadi levantó la emergencia sanitaria y las restricciones. El LABI decidió eliminar todas las medidas restrictivas con la que se dijó adiós al límite horario al ocio nocturno que pudo volver a abrir después de siete semanas cerrada.
También nos despedimos del límite en los aforos que estaban en 60% y la prohibición de consumir de pie y el tope de 10 comensales por mesa. Las medidas desactivadas fueron aprobadas el 28 de diciembre del 2021 en plena ola de contagios.