En abril, entre lo más leído estuvieron varios temas relacionados con la normalización del día a día tras el fin de las restricciones impuestas por la pandemia. Uno de los principales actos que tuvo lugar fue el paso de la Korrika. Partió desde Amurrio y al día siguiente pasó por Vitoria-Gasteiz, siendo la primera capital vasca por la que pasaba esta fiesta en honor al Euskera. A nivel climatológico, la nieve se dejó ver en toda la ciudad, dejando un bonito y a veces poco práctico, manto blanco.

Este mes también fue cuando volvieron las celebraciones de San Prudencio. A finales de mes se celebró el Pregón de la mano de María Ángeles García Fidalgo, actual directora científica de Bioaraba. Durante su discurso titulado “Fiestas populares, ciencia y salud”, García Fidalgo pidió hacer partícipe de nuestra fiesta a “los nuevos vecinos que han venido a vivir a nuestra comunidad, respetemos sus fiestas y hagamos que las nuestras las consideren suyas”.
A nivel urbanístico, en abril comenzaron las obras en el palacio de los Álava-Velasco para convertirlo en el primer edificio céntrico de Vitoria-Gasteiz que albergará exclusivamente viviendas de uso turístico. Se trata de una de las construcciones más importantes de la ciudad, de estilo barroco, construido a finales del XVII por Francisco Carlos de Álava Arista. En total, serán 33 apartamentos repartidos en tres plantas y que contará con un restaurante en su jardín interior.
