El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha contratado a la Fundación Gizagune, especializada en gestión de conflictos, para mediar en el conflicto que lleva casi una década entre las cuadrillas de Blusas y Neskak. Un incidente destacado en este prolongado conflicto fue la expulsión de una cuadrilla debido a la exhibición de pancartas con mensajes que minimizaban la violencia machista. Este hecho fue ampliamente criticado por varios sectores involucrados en las festividades.
Ahora, ambas partes han aceptado la propuesta del Departamento de Cultura de reunirse para negociar y resolver sus diferencias. Por este motivo, en GasteizBerri.com hemos entrevistado a Sonia Díaz de Corcuera, concejala de cultura de Vitoria-Gasteiz, para saber más sobre esta nueva etapa que se abre en las fiestas de La Blanca del 2024.
Pregunta: ¿Tu departamento ha contratado un servicio de mediación para mediar entre la Cuadrilla de Blusas y la Federación en un conflicto que comenzó hace nada más y nada menos que 9 años? Cuéntanos, ¿por qué se ha llegado a este punto?
Para el año 2024, considero que es una fecha significativa
Respuesta: Bueno, mira, hace ya cerca de 8 meses que soy concejala de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Al tomar posesión de mi cargo, lo primero que me tocó fue algo tan alucinante como las fiestas de Vitoria-Gasteiz. En aquel momento, claro, estás mucho en la calle, acudes a actos, conciertos y a todas las actividades organizadas, incluyendo las que organizan las cuadrillas de Blusas y Neskas, que son muchas y, afortunadamente, con sus acciones también contribuyen a que el programa sea más abundante. Entonces, bueno, recibes inputs de muchos ciudadanos y ciudadanas, de Blusas, de Neskas, etc., y todos ellos nos decían eso de: «Oye, concejala, qué mal que los Blusas y las Neskas tengan cuadrillas en una federación, otros en otra asociación», refiriéndose claramente a la Comisión. «¿Pero esto qué es? ¿El último año de Gorka Ortiz de Urbina como Celedón y esto cómo puede ser? ¿Y el ayuntamiento no puede hacer nada para que no haya un pasillo que empieza primero y otro que empieza después?».
Por otra parte, yo soy conocedora, como sabéis por mi anterior etapa en el mundo de la comunicación, de las fiestas de Vitoria-Gasteiz y la última vez que cubrí, como vosotros ahora, las fiestas de Vitoria, teníamos la Comisión de Blusas y Neskas con unas cuadrillas unidas. Y bueno, yo también entendía que qué pena que estemos así, porque ya han pasado muchos años desde aquel punto que hizo que se escindieran.
Entonces, tras concluir las fiestas y demás, mantuvimos conversaciones tanto con la Federación como con la Comisión. Quiero aclarar que esto no fue algo puntual; de hecho, es habitual que dialoguemos con las cuadrillas de Blusas y Neskas, las cuales están representadas por una entidad. En una de estas conversaciones con la Federación y los representantes de las cuadrillas de la Federación, cuyo mes exacto no recuerdo, pero que sucedió hace ya algunos meses, les propusimos la posibilidad de avanzar hacia la unidad. Les expresamos lo lamentable que es ofrecer durante las fiestas una imagen de división a la ciudadanía. Ante esto, ellos respondieron que, efectivamente, se han unido nuevos Blusas y Neskas que son ajenos a los eventos pasados.
«Oye, concejala, qué mal que los Blusas y las Neskas tengan cuadrillas en una federación, otros en otra asociación»
Por lo tanto, nosotros, como Ayuntamiento y como Departamento de Cultura, debemos respetar la autonomía de las cuadrillas de Blusas y Neskas. Decidimos ofrecer un instrumento de mediación para que pudieran abordar este asunto manteniendo su plena autonomía. No obstante, les indicamos que era necesario consultar con la Comisión para verificar si estaban de acuerdo. Tras hablar con la Comisión, a ellos también les pareció una buena idea. Así que, si tanto a la Federación como a la Comisión les parecía acertado, lo que hemos hecho desde el Ayuntamiento es facilitarles un instrumento de mediación, lo cual, por cierto, no es una novedad. La mediación, utilizada en muchas situaciones, implica la intervención de alguien externo que no tenga intereses personales en el procedimiento de trabajo. La mediación sigue una metodología clara que resulta efectiva siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a hacer concesiones y avanzar.
Pregunta: ¿El hecho de que hayáis contratado un mediador es señal de que el acuerdo está lejísimos?
Respuesta: En absoluto, creo que el enfoque ha sido incorrecto. Aprecio mucho tener esta entrevista porque me permite aclarar las cosas y hablar con la máxima sinceridad y objetividad. El hecho de que hayamos contratado un mediador es un excelente punto de partida, ya que indica que ambas partes han llegado a un acuerdo inicial. Para alcanzar este punto, se han llevado a cabo conversaciones y se ha logrado ese pequeño acuerdo preliminar de querer avanzar. Por lo tanto, el enfoque correcto es que se han puesto de acuerdo en este aspecto. Y el siguiente paso, en mi opinión, no debería describirse con términos como reunificación o unificación, que implican un cambio drástico de cero a cien.
He discutido este tema extensamente con Gorka Ortiz de Urbina, así como con Iñaki Landa.
Creo que es necesario empezar gradualmente, buscando puntos en común y logrando pequeños avances mediante el acuerdo en aspectos que beneficien a ambas partes. Sobre todo, lo que solicitaría es un voto de confianza, permitiendo que trabajen con cierta discreción en los meses previos a las fiestas. Mi intención es dejarles trabajar, sí, con individuos de ambos lados dispuestos a progresar, considerando que se trata de colectivos muy amplios. No todos tienen la misma disposición para razonar y avanzar, pero la metodología será establecida por la empresa encargada de mediar. Es importante dar un paso al costado y permitir que se enfoquen en lograr esos pequeños avances. A partir de ahí, ya veremos cómo evoluciona. No es necesario apresurarse.
Pregunta: ¿Os ponéis como fecha las fiestas de Vitoria de este año o no hay prisa?
Respuesta: Para mí, las fiestas del año pasado, 2023, representaron una buena oportunidad, especialmente porque era el último año de Gorka Ortiz de Urbina en el cargo, conocido por su cercanía con las cuadrillas de blusas. Durante su descenso inicial, hubo representaciones tanto de la Federación como de la Comisión. He discutido este tema extensamente con Gorka Ortiz de Urbina, así como con Iñaki Landa. Gorka expresó su esperanza de que este gesto ayudara a la ciudadanía a percibir una reunificación. Aunque no se logró completamente, se avanzó en alcanzar un pequeño acuerdo para comenzar a trabajar de esta nueva manera. Para el año 2024, considero que es una fecha significativa. Tendremos un nuevo Celedón, y creo que también es el momento apropiado para ver si podemos avanzar juntos en la misma dirección.
Escucha la entrevista en formato podcast pinchando aquí.
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