Después de dos años consecutivos en los que el concurso para la feria taurina de las fiestas de La Blanca quedara desierto el gobierno municipal ha decidido no sacar a concurso la feria del próximo año debido a que «no hay interés empresarial en recuperar la plaza».
A pesar de que la concejala Estibaliz Canto mostró su desinterés en sacar el concurso de 2018, a comienzos de este año quedó patente que ningún empresario quería asumir los costes de celebrar corridas de toros en el Iradier Arena ya que no llegó ninguna oferta a la casa consistorial vitoriana. Para el ayuntamiento este hecho hizo patente que no se trataba de un veto político a los toros sino que no existía un interés empresarial en celebrar unas corridas a las que cada vez acudía menos gente.
Según algunos empresarios del sector el pliego de condiciones era «inasumible» ya que obligaba a costear una banda de música o la arena del coso entre otras partidas.
Sí que habrá vaquillas
Sí que se seguirán celebrando las vaquillas, que este año 2018 congregaron a 12.484 asistentes en el Iradier Arena. Unas cifras que mejoran las del año anterior, «por primera vez en mucho tiempo».
Esta decisión será a buen seguro polémica ya que en la pasada edición Irabazi exigió al ayuntamiento la eliminación de los actos con vaquillas ya que lo consideraron «un espectaculo basado en el maltrato animal».