Con la llegada del ambiente seco y el calor, las plagas vuelven a comenzar a causar estragos en algunos árboles de la ciudad siento el pulgón, las filas y el tigre plátano las que más atacan y estragos producen. Para poder controlar las plagas, diferentes árboles y zonas de Vitoria están siendo sometidas a tratamientos biológicos con insectos. El Parque de la Florida, Prado, la Virgen Blanca y la calle Pintor Ignacio Díaz Ruiz de Olano son solo algunas de las zonas donde ya se ha comenzado a trabajar en ello.
«es observar a la naturaleza, y en función de sus mecanismos, servirnos de ella y actuar”
Entre las diferentes plagas que a día de hoy hay en Vitoria, el pulgón es el más expandido y para el que ya se ha comenzado a realizar un control biológico de su expansión y reducción usando a las mariquitas, una de las especies que se ve beneficiada de esta plaga. También se están tomando medidas para las filas y el tigre del plátano con la misma fórmula.
El pulgón, tiene un alto índice de reproducción tras la consecución de altas temperaturas y las lluvias previas y según nos ha explicado Lorena Escuer -Bióloga y Asesora en GIP de Hidro Biology-, “hay depredadores naturales que se alimentan del pulgón (…) es observar a la naturaleza, y en función de sus mecanismos, servirnos de ella y actuar”. El mecanismo que se está utilizando contra el pulgón es liberar larvas de mariquitas y dejarlas crecer de manera preventiva antes de que las poblaciones de pulgón aumenten, un proceso a medio plazo y está todo controlado evitando futuras plagas que los insectos utilizado para acabar con otra plaga. El pulgón se alimentan de la savia que succiona de tallos, hojas y botones florales tiernos segregando melaza, una sustancia pegajosa espesa, dulce y de color oscuro que se expande por el árbol y acaba cayendo a las aceras, bancos, coches y todo lo que esté a su vera.
“en vitoria nos ha llamado la atención que la gente pregunta un montón”
Escuer también nos ha expresado su alegría por la grata aceptación que esta técnica está teniendo en la ciudad ya que según detalla “en Vitoria la gente se preocupa por los árboles y se nos acerca a preguntar”.