
La Ertzaintza quiere alertar de un nuevo método utilizado por los ladrones para robar en viviendas, que ya se detectó este verano en Bizkaia y ayer, jueves, tuvo lugar en un domicilio de la localidad de Ermua. En este nuevo métido, el autor o autores, tocan el timbre del portero automático a la víctima y le dicen que baje al portal para recoger una carta certificada. En el momento en el que la persona baja al portal y busca al supuesto comunicante, los ladrones aprovechan para acceder a la vivienda mediante resbalón. Se aconseja a la ciudadanía que si les llaman para recoger algo en el portal que no bajen a no ser que sea un asunto previamente conocido y en caso de bajar que no se olviden de cerrar la puerta dando varias vueltas a la llave (esto siempre que salgan de casa).
Servicio de Prensa
Sobre el caso de ayer en Ermua, similar a otros tres ocurridos, al menos, en verano en Santurtzi, Sestao y Getxo, ocurrió al mediodía cuando un hombre tocó el timbre de un portero automático e informó a la persona de la casa que tenía una carta certificada y que bajara al portal a recogerla porque el comunicante tenía el coche mal aparcado. Al preguntarle por su identidad, el individuo contestó “municipal”.
Ante esto, la persona bajó al portal cerrando la puerta de la vivienda solamente con el golpete comprobando que no había ninguna persona esperándola. En ese momento, se percató que algo raro sucedía y al subir un vecino le comentó que había visto a tres desconocidos en las escaleras, los cuales fueron presuntamente quienes en un lapso muy corto de tiempo accedieron a la vivienda de la víctima para sustraer rápidamente lo que tuvieran a la vista.
La Ertzaintza recomienda, por lo tanto, que se comprueben todos los avisos, que se desconfíe de llamadas que nos requieren para que salgamos del domicilio, y siempre que salgamos de casa, incluso para recados breves, que es importante cerrar la puerta con dos vueltas a la llave. De esta manera, evitaremos el fácil acceso de los ladrones por el método de la tarjeta o resbalón.
Sobre el caso de Ermua, similar a otros tres ocurridos, al menos, en verano en Santurtzi, Sestao y Getxo, ocurrió al mediodía cuando un hombre tocó el timbre de un portero automático e informó a la persona de la casa que tenía una carta certificada y que bajara al portal a recogerla porque el comunicante tenía el coche mal aparcado. Al preguntarle por su identidad, el individuo contestó “municipal”.
Ante esto, la persona bajó al portal cerrando la puerta de la vivienda solamente con el golpete comprobando que no había ninguna persona esperándola. En ese momento, se percató que algo raro sucedía y al subir un vecino le comentó que había visto a tres desconocidos en las escaleras, los cuales fueron presuntamente quienes en un lapso muy corto de tiempo accedieron a la vivienda de la víctima para sustraer rápidamente lo que tuvieran a la vista.
La Ertzaintza recomienda, por lo tanto, que se comprueben todos los avisos, que se desconfíe de llamadas que nos requieren para que salgamos del domicilio, y siempre que salgamos de casa, incluso para recados breves, que es importante cerrar la puerta con dos vueltas a la llave. De esta manera, evitaremos el fácil acceso de los ladrones por el método de la tarjeta o resbalón.