La plataforma contra el embalse de Barrón-Añana ha presentado en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo una solicitud para se revise la Declaración de Impacto Ambiental ya aprobada y que a criterio de la asociación «no corrige las deficiencias detectadas por el informe técnico emitido por la Fundación Nueva Cultura del Agua, ni algunas de las alegaciones presentadas por afectados, asociaciones y grupos políticos«.
Según ha denunciado, la DIA está llena de deficiencias, «no existe un informe socio-económico que evalúe la rentabilidad del proyecto» ya que los agricultores piden agua a bajo precio pero el informe indica que los precios serían inasumibles por los solicitantes ya que estarían obligados a pagar un canon.
Proyecto Sobredimensionado.
“No al embalse de Barrón-Añana” cataloga de sobredimensionado el proyecto ya que la superficie regable total considerada es un 53% mayor que la concesión. Lo consideran poco realista «así lo demuestra la experiencia de la zona 4 ya ejecutada y que apenas ha sido utilizada» afirman.
La plataforma también ha denunciado que carretera proyectada en el proyecto haría desaparecer el 35% de la plantas Genista eliassennenii, una especie amenazada y de gran valor. Otra de las conclusiones a las que han llegado, tras consultar con expertos botánicos alaveses, «estos cambios climáticos, van a ser muy sensibles y supondría una afección crítica para la planta amenazada«.
La Declaración de Impacto Ambiental tampoco estaría recogiendo el impacto sobre una de las escasas parejas de águila real existentes en Euskadi. «La DIA solamente limita los trabajos en época de cría» afirman. «Ni la DIA ni los informes de la DFA analizan la pérdida de hábitats de la especie (más de 50 hectáreas van a ser inundadas, por lo que quedarán inutilizadas como zona de caza), lo que supondrá que las águilas tengan que ampliar el territorio de caza, algo difícil ya que existen territorios ocupados en las cercanías. Esta circunstancia podría provocar un estrés por lo menos a cuatro parejas de águila real. Además, tampoco se tiene en cuenta que la nueva carretera pasará a escasos 700 metros de la zona de nidificación, cuando en la actualidad se sitúa a más de 1100 metros» han declarado.
