
El Valle de los Caídos hay 1.231 restos de personas que fueron trasladadas desde Euskadi. Es lo que se desprende de un informe de investigacion historica publicado por Gogora después de que el Parlamento Vasco pidiera el pasado 22 de noviembre saber el número de vascos que allí se encuentran.
De las 1.231 personas, ya se han identificado 762 mientras que 314 aún no han podido serlo. 1.076 restos fueron trasladados desde Euskadi al valle de los Caídos y 155 fueron trasladados desde fuera de Euskadi pero con procedencia o vecindad. La mayor parte de ellos desde las provincias donde se estableció el Frente del Ebro.
En la mayoría de los casos no se ha podido determinar si estos traslados se hicieron con el consentimiento de los familiares. Se ha podido constatar algún tipo de permiso en 257 casos y 2 casos de oposición al traslado del conjunto de los 1.231 casos documentados. Aunque en el caso de los no identificados, 314, es obvio que los traslados se hicieron sin ningún tipo de permiso.
El informe también pone de manifiesto que los traslados realizados al valle de los Caídos y su procedimientos fueron modificándose a lo largo del tiempo y se ejecutaron de manera desigual. Las instrucciones que se dictaron desde el Ministerio para el traslado de los restos no siempre se cumplieron con el mismo grado de detalle. Esto es significativo sobre todo en aquellos municipios en los que había una gran cantidad de casos, como por ejemplo en Zaragoza o en Lleida.
Finalmente, el informe contiene un censo de las personas trasladas al valle de los Caídos, realizado en base a los datos obtenidos. Un dato incompleto a día de hoy, por todas las personas que siguen sin ser identificadas y por los vacíos documentales a los que se hace referencia en el informe.
Hasta la fecha, nueve familias vascas han iniciado trámites para la recuperación de los restos de sus familiares desde el valle de los Caídos, siete de ellos, están realizando las solicitudes a través de Gogora.
617 alaveses y alavesas
Según la investigación, desde Álava fueron trasladadas un total de 617 personas (497 identificados y 120 sin identificar), todas ellas desde el cementerio de Santa Isabel de Vitoria-Gasteiz. También se añade una persona trasladada desde Álava. Se trata de Ángel Romero, natural de Madrid y que murió en 1941 estando preso en la Prisión de la calle Manuel Iradier de la capital alavesa. Estas personas se trasladaron en 4 viajes realizados entre 1959 y 1961.
La administración franquista siguió un procedimiento administrativo, más o menos reglado, para obtener los permisos de los familiares. Desde el Ministerio de la Gobernación se pidió a los respectivos Gobiernos Civiles que confeccionarán listas de fallecidos en los municipios de su provincia. El Gobierno Civil, a su vez, trasladó a cada uno de los Ayuntamientos de la provincia la orden de que se realizarán listados con los fallecidos en cada localidad, indicando dónde se encontraban inhumados y si los familiares daban su consentimiento al traslado de los restos mortales al Valle de los Caídos. Eran, por tanto, los Ayuntamientos, los encargados en última instancia de ponerse en contacto con las familias.
Permisos de Álava
Álava presenta un gran vacío documental. El único dato que se ha obtenido es un documento firmado por el Gobernador Civil de Araba el 23 de marzo de 1959, en el que se informaba al Ministerio sobre 29 personas que contaban con autorización familiar para el traslado, todas ellas enviadas el año 1959. En el mismo documento se aclaraba que se habían exhumado otros 170 restos del cementerio de Santa Isabel y se habían depositado individualmente en el depósito de cadáveres del cementerio a la espera de obtener las autorizaciones familiares necesarias.
Al margen de ello, 120 cuerpos no estaban identificados, por lo que no precisaban de permiso para ser trasladados, mientras que en el resto de los casos se desconoce si fueron trasladados con permiso familiar o sin él.