
Este martes, a las 19:00, ha tenido lugar en la Virgen Blanca una concentración para condenar la última agresión lgtbifóbica denunciada en Vitoria-Gasteiz y que se ha dado a conocer este fin de semana.
En la concentración, en la que han participado unas 200 personas, se ha leído un manifiesto condenado la agresión al grito de «Ninguna agresión sin respuesta». En el lugar se han dejado ver varios dirigentes políticos de EH Bildu, PSE-EE y PP así como la concejala de Igualdad Miren Fernández de Landa.
Ante las graves agresiones contra un joven de 16 años cometidas la semana pasada, el movimiento Transbollomaribi de Gasteiz expresa su más firme repulsa y condena.
Seguimos denunciando que las agresiones y expresiones de odio contra nuestro colectivo se dan en todos los ámbitos: familiar, laboral, institucional, centros educativos…, lo que demuestra que la violencia contra la diversidad sexual y de género, como la que se ejerce contra las mujeres, es estructural y se da en todos los ámbitos sociales.
Sabemos que el odio no conoce etnias, culturas, ni clases. Que la violencia LGTBIfóbica puede ser ejercida por culaquier persona de cualquier sector social.
Nos repugna el uso racista que se hace de estos actos con la intención de poner el punto de mira en otras culturas o creencias, haciéndonos creer que el problema viene de fuera, obviando la responsabilidad de partidos e instituciones contra la propagación de discursos de odio que están enmarcados en nuestra cultura y tradiciones, y contra la que no se hace absolutamente nada; o peor, se les da eco. Esto supone un ejercicio de lavado de cara que llamamos homonacionalismo.
Hoy más que nunca denunciamos los intentos de las fuerzas más reaccionarias de la sociedad que cuestionan la necesidad de la puesta en marcha de campañas educativas y divulgativas de la diversidad sexual y de género.
Hechos como los acontecidos demuestran que sigue siendo necesaria la formación y educación, la denuncia pública y el rechazo social. Sin embargo, asistimos a una nueva cruzada que cuestiona nuestra visibilidad, niega las campañas de concienciación y apuesta por las terapias de reconversión.
No podemos olvidar que en la actualidad los sectores más LGTBIfóbicos están creciendo y que muchos partidos no solo no los cuestionan, sino que no dudan en pactar con ellos en aras de sus mezquinos interés cisheteronormativos.
Basta de atentar contra nuestras vidas!
Basta oprimir nuestros cuerpos!
Basta de negar nuestros deseos!
Viva la lucha transbollomaribi!
La LGTBFobia no cabe en nuestras calles!
Ninguna agresión sin respuesta.