“Encargado de rondar de noche por las calles para velar por la seguridad del vecindario, de la propiedad etc”, esta es la descripción que aparece en la RAE si buscamos la palabra Sereno, un cuerpo dedicado a la seguridad ciudadana que llegó a Vitoria en el siglo XIX teniendo como labor cuidar la noche vitoriana. Pese a que a día de hoy ya no existan en nuestra ciudad, estas personas han sido de gran ayuda para la ciudadanía. Se crearon en 1830 y siempre trabajaban de noche, en las horas en las que los alguaciles no estaban de servicio. Llamaban al cura, avisaban de un incendio, peleas y un largo etcétera. Siempre han convivido junto a la policía.
La última noticia que se tiene de los Serenos es del año 2006, cuando entró en funcionamiento por última vez. En esta promoción eran quince personas y su sede estaba en la calle Correría. En los primero seis meses (de prueba) hicieron 18.548 intervenciones; acompañamientos, cierre de portales 12.506 actuaciones; avisos a los cuerpos de seguridad, bomberos y servicios sanitarios 2.408; control y vigilancia de comercios, alarmas, acompañamientos en cierre de establecimientos, entrega de objetos perdidos a ciudadanos o de mascotas; 1.809 e Información sobre localización de calles, ubicación y horarios de diversos locales o servicios 1.607.
En la última etapa, la del 2006, solo consiguieron estar en funcionamiento poco más de un año ya que el respaldo económico que recibía la empresa privada por parte de los residentes y comerciantes no era suficiente. Por aquel entonces, con el PP en el Gobierno municipal, recibieron una subvención de 276.000. Este año y medio en el que los Serenos volvieron a las calles de Vitoria fue gracias a una iniciativa de la asociación de comerciantes GasteizON.
Se atendían negocios y a toda la ciudadanía que pagaba. En el caso de tener un comercio la cuota era de 20 euros al mes mientras que las personas tenían que abonar dos euros. Finalmente, a mediados del 2007 desaparecieron por falta de financiación.
