
Fotografía: Julio Roca
Durante la pandemia causada por la Covid 19, la cultura ha sido una de las víctimas invisibles. Este sábado por la mañana, decenas de actores, trabajadores y creadores han escenificado frente a la sede del Gobierno Vasco en Lakua un funeral por la cultura con un ataúd a modo de protesta.
En Euskadi, este sector emplea más de 7.000 personas y muchas no han podido volver a su trabajo. Quieren que su voz se tenga en cuenta y además piden un protocolo de seguridad para reanudar cuanto antes las actividades culturales.
“Por dejadez de parte de las instituciones se puede provocar la muerte de la cultura y el sector cultural. Pueden provocar que se retrocedan de repente décadas de trabajo, décadas de esfuerzos, de crecimiento simplemente por la inacción” ha declarado José Lastra de la plataforma SOS Kultura.